Exquisitas son las memorias, 
Que circulan en el ambiente,
En esta última noche del año.

No hay reclamos para el ayer,
No hay reproches al pasado,
No hay qué recriminar al tiempo.

Esperamos entre abrazos y sonrisas,
Entre nostálgicas pláticas añorantes,
Un prometedor amanecer anual.

Enumerando los nuevos propósitos,
Presagiando éxitos abrumadores,
Gastamos las horas restantes.

No hay temor por el mañana,
No hay incertidumbre futurista,
No hay desesperanza en lo nuevo.

El cambio de calendario se acerca,
La promesa está llamando a la puerta,
Bienvenido sea el tiempo que nace.

Guardo las palabras bajo esta puesta de sol,
Las pongo a la sombra del día que se escapa,
Encarcelo los versos en las horas que se pierden,
Muerdo los instantes antes que cambie el momento.

Se acercan los pasos del lento desenlace,
Las aves auguran que todo esta listo,
El reflejo de un astro prepara su salida,
Un canto de estrellas se escucha a lo lejos.

Me aferro a los recuerdos, cuando anochece,
Recojo unas palabras que la noche encuentra,
Libero pensamientos para crear esperanza,
Convierto en ráfaga los minutos que se crean.

Se vuelve mas corto el tiempo de la espera,
El reloj, aunque lento, apresura sus pasos,
Las luces muy pronto llegarán al pasado,
Ordeno versos, para recibir el nuevo día.

Fui parte de la belleza que presta un día,
Son coña las frases que quitan el rayo divino,
Estuve envuelto en el abrigo de la noche,
Marcho sin reprochar la prisa del tiempo fugaz.

Jamás será reclamo al día que terminó,
Nunca dejaré la espera de una noche,
Son uno conmigo en el anhelado tiempo,
Serán escudo y espada en el futuro.

No es tristeza lo que los segundos dejaron,
No es alegría lo que queda a mi lado,
Es magia, es belleza, es un día vivido,
Es poder, es fuerza, es la lección de una noche.

Tengo esta imagen tuya frente a mí,
Húmeda como el abrazo entre tus piernas,
Fresca como el paseo en tu cabello.

Una y otra noche puedo tenerla,
Acariciarla con un suspiro solitario,
Acogerla en el beso de mis labios.

Es una llama que une nuestras almas,
Una ardiente travesura en tu cintura,
Un suplicio acalorado en la distancia.

Tengo esta imagen tuya en mi cama,
Con tus manos buscando el limite,
Con tu aliento provocando mi cuello.

Quisiera no soltarla en el amanecer,
Tenerla para mis noches sin tu cuerpo,
Quitarla de mi mente y hacerla real.

Poder bajar por tu cuerpo y encontrarte,
Perderme en el laberinto de tus pechos,
Sumergirme en el sudor de tu interior.

Tengo esta imagen tuya en mi mente,
Derritiendo mi soledad con un sueño,
Acompañando mi alma mientras llegas.

Estas allí,
Puesta en la distancia,
A mi lado,
Oculta en el horizonte.

Estática,
Decorando el ocaso,
Indeleble,
Abrazando la brisa.

Estas allí,
Diseñando celajes,
En mi vista,
Pintando el silencio.

Ensoñada,
Iluminando la sombra,
Imperante,
Decretando la calma.

Estas allí,
Donde puedo oírte,
Sentirte,
Interpretando estrellas.

Espontánea,
Regalando palabras,
Inspirada,
Permitiendo tenerte.

Quisiera quitar la pena que me mata, que ronda mi cabeza y pone su huella, para no ser olvidada. Quisiera quitar de mi mente, la imagen de tu adiós, desaparecer las ideas que te alejan, ordenar un puñado de palabras para dibujarte a mi lado...

Mi vida cambia el rumbo al no tenerte a mi lado, con temor me encuentro ahora, al no saber ¿que será de ti? ¿Que será de mi? Entiendo que debes irte, que tu tiempo pasó, que tu despedida es la bienvenida al vacío de tu compañía...

Quisiera que pudieras leer mis pensamientos, escuchar las palabras que no puedo decirte. Quisiera que el silencio de tu partida, me dijera lo que debo hacer con este amor estancado en el recuerdo creado por ti…

Sentimientos destrozados, memorias que se confunden entre si, que no forman una sola frase concreta. Recuerdos de nuestra historia, colocados en las paredes de mis noches. Historia que no entiendo por que terminara…

Ahora pienso en ti, callo y escribo. Te he dejado partir. No es un viaje y te he dejado partir. No es una batalla que te he dejado ganar, pero te he dejado partir. No eres algo de lo que pueda adueñarme, y te he dejado partir.

Ahora se vuelven inexplicables las cosas que puedo hacer por ti. Quizá la primera será dejarte vivir y la última será dejarte vivir. Aunque te pido que en un solo suspiro al viento, permitas que mi ser acampe cerca de ti…

Nada tiene un sentido si no puedo estar junto a ti. No puedo evitarlo, mis ojos te verán con amor, mis brazos querrán abrazarte y mis labios querrán besarte. Más imposible será recuperar un solo instante sin que me lastime tu partida.

Te dejaré, pero no dejaré de amarte. Te regalo las fantasías de mis caricias, para que sepas que son tuyas. Te regalo el tiempo que te piense, para que sepas cuanto te extraño. Te dejaré, donde pueda verte otra vez.

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En una noche mas de recuerdos, de sentimientos encontrados, de fantasías interminables. Me encontré con mi amiga Elia María, y entre los desvaríos que el arribo de la madrugada nos dio, dibujamos estas frases...

Me encontré con el presente de un pasado,
Dibujando futuros fantasiosos en las nubes.
Me encontré con el futuro de un pasado,
Escribiendo el presente con los rayos del sol.

Me encontré con un recorrido diario,
Buscando compañía en el abrazo del viento.
Me encontré con miles de huellas de una noche,
Recogiendo entre suspiros, caricias de brisa.

¿Qué es lo que dice esa misteriosa sombra?
¿Qué es lo que lleva ese mensaje a señas?
¿Es una idea intentando salir a luz?
¿Qué es lo que oculta la lejana distancia?

Me encontré con la puerta de un año nuevo,
Inventando excusas para volver en el tiempo.
Me encontré con la oportunidad de seguir,
Sujetando la pesada memoria del ayer.

Me encontré con la realidad vacía de vida,
Ocultando la verdadera razón de vivir.
Me encontré con mi reflejo frente al espejo,
Afeitando argumentos que amarran mi ser.

Una nueva explicación, para mi interior,
Acomodada en un puñado de emociones.
Una invitación a los latidos de mi pecho,
Para seguir sin preguntar a donde debo llegar.

Hoy, me colocaste una sonrisa a través de una plática inesperada. Entre murmullos, fue un hasta pronto. A punto del silencio, resonaron caricias en palabras.

Hoy, mis pasos, aunque no lograron verte, sintieron tu tímido abrazo. Recorrieron la misma distancia, pero llegaron más lejos. Alcanzaron una anotación, que no te acerca, pero no te aleja.

Hoy, la desesperanza esta a un instante de marcharse, si las ansias aceptan quedar solitarias, si a las buenas intenciones no las detiene el eco de tu ausencia.

Hoy, el viento, llevó mi caminar a tus brazos, llevó gotas de esperanza justo a tu puerta, despertó un deseo enterrado con un suspiro, que pinto un luego.

Hoy dijimos lo mismo, pero fue diferente. La austeridad de momentos, quedó en punto muerto, por un tiempo. Se extendió un sentimiento que es solo nuestro.

Hoy, se fundieron ilusiones con los recuerdos en nuestros oídos, con la chispa mágica de una melodía al unísono, entonado por mi voz y tu encanto.

Hoy, el tiempo se negó a seguir su camino, solo para volver eterno en un segundo, el encuentro que nosotros dejamos escapar con la distancia.

Vuelvo a este lugar, que guarda algunos secretos 
Respondo al llamado del recuerdo de tu imagen
Las historias me reciben con un suspiro nostálgico
El café nominal, endulzado con caricias del ayer

Llega de nuevo la ilusión, instruida por el tiempo
Otra vez aparece la fantasía, entre memorias
Los sueños se renuevan, con largos minutos fugaces
Renace la esperanza, con el firme paso del reloj

Tremenda sarta de emociones, pones en mis manos
A pesar de la demagogia con que grita tu ausencia
Nada detiene al segundo que marca la partida
Debo irme para no morir, pero la vida se queda

Puede ser que esperar sea un parche a mi pecho
Un vendaje, para evitar que me rompa en pedazos
Una excusa, que explica el vacío del corazón
Un decir, para no permitir entrada a la soledad

Quizá, un gran derroche de afecto sin precedentes
El valor por defecto, que sigue uniéndome a ti
La realización de una promesa inquebrantable
El desahogo del cariño, que aun te pertenece

Nacen retoños de lágrimas y tú no apareces
Avalanchas de desesperanza, urbanizan mi mente
Deseos, toman tu forma, para transportarte aquí
Cierro los ojos, para detallar tu silueta sin error

El espacio se reduce y todo vuelve a lo normal
Tu presencia, una vez más, no se hizo realidad
Hubo ayer, vivimos hoy, inventaré el mañana
Velaré por que no sea accidente verte otra vez

Volveré a este lugar de maravillas, siempre con fe
Las fantasías, sueños e ilusiones, por delante
Los besos, caricias y abrazos esperarán por ti
Seré YO, quien pacientemente espere tu llegada

Si fueras flor, serias de todas, la más hermosa
Si fueras estrella, darías luz al universo entero
Si fueras roca, serías la montaña más imponente
Si fueras agua, serias manantial de vida eterna

Si usaras antifaz, tus ojos dirían tu nombre
Si usaras reloj, el tiempo se detendría a tu paso
Si usaras disfraz, los atavíos dirán quien eres
Si usaras palabras, lo que te callas sería mentira

Si estuvieras acá, sería la realidad de un sueño
Si estuvieras en el cielo, serias un angel precioso
Si estuvieras en el pasado, no habría presente ni futuro
Si estuvieras junto a mí, seria la fórmula perfecta

Se una flor, se estrella, roca, agua, pero se tu
Usa antifaz, reloj, disfraz, usa palabras, pero úsalas
Ven acá, ve al cielo, al pasado, ven a mí, pero ven
No importa nada, si usas lo que eres, para llegar

Lluvia de estrellas, adormece mi mirada con tus destellos
Mantenme atento, para no perderme un segundo de ti
Hazme ver la belleza de tus labios, con un beso
Hipnotiza mis sentidos, con el brillo de tu sonrisa

Rocío de la noche, desciende como caricia en mi rostro
Abrázame con tu cuerpo, ya que el frío se apodera de mí.
Apodérate de mi interior, con el desliz de tu cabello
Dame un respiro de ensueño, recostado en tu regazo

Fantasía de mis ilusiones, permanece siempre a mi lado
Amanece cada día aferrada a mi pensamiento
No me sueltes, no me dejes, no te vayas
Se por siempre la promesa de nunca estar sin ti

Que fácil me pones en un recuerdo, cuando la tormenta pasó, cuando la lluvia se convierte en brisa y el viento solo acaricia con la mirada, el pasado.

¿Cuánto hace que el cielo brilla sin prejuicios? ¿Cuánto hace que las nubes ceden el paso a los destellos de una sonrisa reconciliadora?

Es tan sencillo colocarme detrás de una excusa, cuando tus alas aun siguen mojadas, cuando el sol no se anima a cruzar tu mirada.

Las preguntas continúan germinando, mientras la infertilidad de tu ausencia, no permite que las respuestas decoren el jardín de la duda.

Sin complicaciones me acomodas en el baúl del olvido, cuando un arco iris pasajero se roba tu atención, cuando vuelan las promesas de temporada.

¿Hasta cuando seguirá el eco del estruendoso ayer? ¿Hasta cuando se escuchara dentro de tu silencio, el estallido del trueno que te aleja?

Muy fácil se olvida un amor, cuando un sencillo testimonio falaz, reduce las complicaciones para alcanzar un sueño, cuando simplemente, te vas.

Te escribo de nuevo, un amorío paradójico, una ilusión utópica. Te escribo porque es la única forma de transportarme frente a ti, porque en mis letras te regalo un abrazo. 

Te escribo de nuevo, un sueño desenfrenado, una picaresca fantasía. Te escribo para que mis palabras sean la caricia que la distancia me prohíbe darte, para sentirte cerca.

Te escribo de nuevo, porque al notarlo mis versos repiten tu nombre. Te escribo porque es inevitable el encuentro con el recuerdo que me invita a hacerlo, porque tu silencio me llama.

Te escribo de nuevo, una verdad que soy el único que asevera. Te escribo porque puedo hacerlo sin temor a quedarme hablándole a tu manía de ignorarme, porque solo así me escuchas.

Te escribo de nuevo, un anhelo moribundo, una cansada esperanza. Te escribo para que veas el futuro inexistente con los ojos del presente invisible, para que vivas hoy sin el ayer.

Te fuiste en un adiós sin despedida
Quisiste irte a un lugar más lejano que tu mente
Desaparecer en un atardecer
Para ser olvidada con el siguiente

Te fuiste para quedarte un momento
Quisiste irte sin el protocolo de un hasta pronto
Volar entre las estrellas
Para confundirte con sus destellos

Te fuiste difuminando tu ausencia
Quisiste irte en el desvarío de una conversación ajena
Aparcarte en un paisaje
Para mezclarte con sus colores

Te fuiste para volver en recuerdos
Quisiste irte con una excusa para ciegos
Esconderte en el silencio
Para escuchar colándote en el viento

Tiempo, ladrón de verdades estereotipadas
Tiempo, abismos fugaces de costumbres reciclables
Tiempo, ausencia de protagonismos racionales
Tiempo, cómplice de olvidos estacionales

Momentos de pasión, dejados en el tiempo
Momentos instantáneos, eternos en el tiempo
Momentos rebeldes, estancados en el tiempo
Momentos sinceros, ridiculizados en el tiempo

Un dejo de tiempo, para caer en cuerda locura
Un reducto de tiempo, para compartir demencia cotidiana
Un libro de tiempo, para leer cada rubro escénico
Un retrato de tiempo, para darle persona a la historia

Con el tiempo, convertido en forastero
Intruso, en la conciencia con el tiempo
Lo común, con el tiempo se establece
Es solo un momento, es tiempo.

Suficiente tiempo, para un intento
Vida, siempre, con escasez de tiempo
Limitado tiempo, para un recuerdo
Muerte, siempre, con abundante tiempo

Fuertes abrazos con el calor del tiempo
Apabullantes sonrisas con color de tiempo
Estrechas palabras con sabor a tiempo
Solubles caricias con el frío del tiempo

Historias contrapuestas, con significado paralelo, buscan entre los escombros, un rumbo tan distinto, dentro de lo común de la dinámica existencial.

La secuencia metafísica de un sueño, se transforma en la transgresión de una historia sobre la otra, para capturar, en realidad, los pasos unificados.

Son dos, es una, tal vez media historia, unida por lo distante que se mantiene un pensamiento, de un abrazo a la presencia ausente de un todo.

Para mañana esta lo posible, mientras hoy resuena lo imposible del ayer y las historias se anulan entre si, dejando al descubierto recuerdos vivos.

LA EXCUSA PERFECTA...

Allí la tienes, no perdiste un momento
Allí la tienes, inmediata la respuesta
Allí la tienes, pasó como suponía
Allí la tienes, aun te conozco

Ahora la tienes, la usaste sin vacilar
Ahora la tienes, te la di después de mucho
Ahora la tienes, pensaste solo en ti
Ahora la tienes, es tiempo de olvidarme

¿Si la tienes? ¿Por qué ahora en mi contra?
Si la tienes, pudiste esperar un poco más
¿Si la tienes? ¿Por qué espero algo de ti?
Si la tienes, pudo ser al contrario de esto

Quisiera sonreír, ya que te la di
Quisiera verte, ya que te la di
Quisiera tenerte, ya que te la di
Quisiera, quisiera… pero… ya te la di

Aunque el mar se seque o las estrellas se acaben, tu caminar llevará otro rumbo, aunque evitar el encuentro se abstenga de figurar en tus planes.

Cualquier tortura sería una inmensa caricia, a cambio de la espera de un poco de amor, disfrazado siquiera, de cordial saludo en una tarde cualquiera.

Por amor desapareces, por amor te dañas, inventando tantas excusas, para falsificar el tesoro de fortaleza y persuadir al corazón, para fingir estabilidad.

Calla amor, que las palabras saturan el momento, pero no dejes de decirme lo que sientes, para ahogarme en tus palabras.

Dime amor, que las palabras llenan el vacío, pero calla cuando el momento nos pide gestos, para acariciar el silencio de la pasión.

Tantos te amo, tantos te extraño
Miles de estrellas con tu nombre
Tantos vete, tantos calla
Millones de piedras con mi nombre

Estereotipos de amor perfecto
Regulación de besos y abrazos
Escases de caricias puras
Limitante de palabras afectuosas

Tantas bienvenidas en un adiós
Algunos destellos de escape
Tantos adiós sin despedida
Varios intentos de fuga

No importa la cantidad de veces
Solo alguien como tú, solo tú
Innumerables episodios repetidos
Un abrazo, un beso, una caricia

Quisiera decirte esto, Sin ocultarme en palabras extranjeras
Depositarlo en tus oídos, Con la suavidad del viento
Deslizarme por tu cuello, Y provocarte una sonrisa
Tomar de tu silueta, La imagen de mis sueños

Quisiera decirte esto, sin temor de quien se entere
Ponerlo sin reserva, en el firmamento de tus ojos
Perderme en el calor, de un sueño entre tus brazos
Atrapar en mi memoria, la danza de tus manos

Si tan solo pudiera, acercarme un momento
Para dibujar en tu mirada una nueva ilusión
Para traerte al paraíso, en canoa mágica
Para darte un sentimiento lleno de pasión

Tras jugueteos quisiera robar un poco tu aliento
Ponerte en un espejo y tatuarme tu reflejo
Acariciar con mi mirada el borde de tu cuerpo
Para decirte de mi amor sin guardar secreto.

Deléitame la vida con una sonrisa sincera, dime con palabras el secreto de tus ojos.

Organiza con tus labios, un complot de caricias en mí oído, comparte conmigo la verdad de tu interior.

Dame vida en un suspiro, conjuga constelaciones fonéticas, para confesar la realidad en mis brazos.

Hipnotiza mis sentidos, suelta un aliento de pretextos por mis nervios, para capturar, sin más, tu pureza

Con tu decir, estremece el universo, con tu actuar, reduce el infinito, con tu voz, adormece las galaxias.

Magnifica los paisajes con tu belleza, y al final, permíteme alojarme en tu regazo, acampando en tu paraíso.

Enamórate del olvido, en una inmensidad
Enamórate de mi, en un fracción de tiempo
Enamórate de la vida, en el reflejo de mi ausencia
Enamórate de alguien, en el recuerdo de lo amado

Vamos, ama lo invisible, para poder verlo
Desea lo imposible, para tenerlo en las manos
Abrazo lo posible, para jamás sentirlo real
Acaricia tus visiones, para borrarlas con tu adiós

Toma del vacío la luz, para un nuevo suspiro
Apodérate de la soledad, para enfrentar los sueños
Aférrate a la fantasía, para crear realidades
Acumula las sonrisas, para no perder la fe

Quédate, para dar paso a mi abrazo
Vete, para permitir extrañarte
Quédate, para enfilar mil caricias
Vete, si quieres… ¡Quédate!

Descoloridos argumentos, por el paso del tiempo, intentan, tras el fracaso diario, dibujar un país de maravillas. Regalar con esmerados verbos conjugados, un arcoíris de fantasía y colocar en el rostro del mundo una sonrisa mágica.

Palabras desgastadas, de tanto pasar por alto, después de ser ignoradas, tratan de diseñar una paráfrasis del paraíso. Ofrecer el discurso inaugural de una primavera mundial, colmada de abrazos florales para cada una de las felicidades humanas.

Versos, frases, párrafos, cansados de recibir el latente rechazo del mosaico cotidiano, procuran repetir en los oídos sordos, un mensaje de armonía. Llenar el cofre de la vida con esperanza, llevar entre las manos un obsequio tan puro como la existencia.

Una gota de inspiración, busco en el recuerdo que palpita en mi interior, una metáfora más para halagar tu belleza, o una analogía, para explicar el maravilloso vacio que provocas.

Se complica tanto, buscar una alternativa en mi mente, cuando todo lo razonable, no dio resultado, cuando la lógica llega a su límite y toma camino de vuelta al abandono de caricias.

No hay solución matemática, dato histórico, operación aritmética, diseño arquitectónico o un postulado científico que pueda dar razón de ese algo, que la ley natural del amor genera.

Día con día, noche tras noche, me enfrento a un terrible argumento teórico, basado en lo cotidiano y que en su fundamento establece el veto de la ilusionada espontaneidad de dibujarte a mi lado.

Con carácter determinante, la realidad nos coloca en extremos opuestos, pero nos da los recursos para reducir la inmensidad a un instante y destruir la distancia para lograr juntar nuestras almas.

He intentado tantas veces, ponerla en un vuelo directo fuera de mi corazón. Tantas veces he querido cerrar la ventana por donde su luz ilumina mi alma. ¿Cuántas veces ella ha querido escapar y yo no se lo permito? Pero también su escape toma rumbo a mis brazos.

Muros mágicos, protéjanme les pido hoy que camino entre ustedes. Permítanme contarles mi llanto, mientras su frío rostro me ruega le comparta una sonrisa. Guarda mis recuerdos antigua estructura, como llevas siglos guardando los tuyos.

Me perdí buscando esa fuente, donde aprisionaron tu sonrisa, cuando a mediados de un viaje mi nombre casi borraste. Quiero encontrarla y pararme a la misma distancia para dibujarte, en busca de cortar las cadenas que te unen a esa falsedad.

Bajo el manto de estrellas, a la sombra de Oliverio, te busco aunque se que no estas, pero te siento en la distancia. Los mártires se aúnan a mi causa y con las Ceibas de bandera, dibujan conmigo la esperanza.

Me vi entre esas paredes que escuchan conocimiento, rodeado de un puñado de cuerpos con vida, sólo, aguardando la llegada de un nuevo amanecer ya adentrada la noche. Quise verte, pero la fue la bulla y la distancia que me dejaron allí, sólo.

Centro de historias y edificios de plata, compartan conmigo la gloria que sus calles declaman, para que mis pasos no vayan solos por las avenidas de una memoria, que perdura melancólica ante el encargo que hoy me ha dejado en el olvido.

Mantienes un vaivén como las olas del mar, derrochando en cada surco una brisa de caricias para cubrir tu ausencia

Tus abrazos a mi alma están de lado a lado, como el péndulo del reloj que espera marcar la hora de tu regreso

A veces aquí regalando historias, a veces allá obsequiando recuerdos. Siempre indecisa, presente en tu ausencia, ausente en tu presencia

Te recuestas en la hamaca de pretextos para acercarte a mi ventana y luego alejarte intentando no ser descubierta

Arriba por los cielos, volando a mi lado, recolectando estrellas. Abajo suponiendo los pies en la tierra, te mantiene el sube y baja de la vida

Adelante o atrás, tu diriges tus pasos y tomas el rumbo directo a la verdad que tu corazón exige, porque el conoce tu interior

Izquierda o derecha, ¿quien sabe? Quizá sea posible tomar ambos y expresar en sonrisa el verdadero color de tu vida.

Después de media noche, cuando nadie te piensa y algunos intentan colarse en tus sueños, me convierto en el centinela que protege el paso a tu mundo de fantasía.

Se vuelve un arte la espera, para ser yo el intruso bienvenido en el aposento donde residen las ilusiones que antes de nacer te callas y esperas pasada la media noche para darme.

El deseo de tenerte, caduca cuando después de media noche mis labios delinean el borde de tu cuerpo desnudo y renace cuando el sol acaricia mi ventana.

Día tras día espero ansioso pasada la media noche, para hacerte mía, para tocarte y memorizar la sinceridad de tu cuerpo antes que el sol la robe.

Desgarrado de pies a cabeza
Me acerco a tu ausencia para sentir tu calor
En solitario mi llanto grito
Y acaricio un recuerdo para olvidar el dolor

Paraíso en llamas
Estrellas opacas
Sonrisas fingidas
Luz apagada

De fondo el horizonte en la ventana
Seré memoria para ti, más que tu para mí
Alguna fantasía puesta en el espejo
Será la lluvia de mis días y sequía de los tuyos

Amaneceres en fuga
Arcoíris resplandeciente
Melodías entrañables
Caricias infinitas

Te escribo acá, en donde todos viven
Junto a un árbol gigante de costumbres
Con tatuaje de cotidiano en la frente
Llegando atrás, caminando adelante

Insípido éxito de fracaso
Abrazo triunfante sin logro
Claridad cegante a oscuras
Pedante felicidad fingida

Aquí, a la vista de todos te escribo
Rodeado por edificios de tradición
A la sombra del mismo gigante
Con marcas repetidas del día perfecto

Resplandor opacado por dudas
Futuro exquisito, sujetado por nadie
Inspirada ilusión, carente de amigos
Sonriente y fiel esperanza traicionada

Desnudar los recuerdos es lo único que me queda
Para saciar la sed que provoca la ausencia
Extasiar los sentidos con una caricia en mi memoria
Para vencer la soledad que aun ella me abandona

Despilfarrar los minutos inventando excusas
Para ahuyentar los fantasmas de un sueño
Exentar de atavíos tus imágenes en mi mente
Para aliviar la angustia del destierro de tu pecho

Desafiar la gravedad ante la caída de nuestra ilusión
Para mantener el balance de un adiós y su bienvenida
Extorsionar las ilusiones pasadas parte del presente
Para que guardadas en el cofre del olvido, resurjan y den vida

Tu aroma esta incrustado en mis poros, sin importar que hoy no estés acá. Tus labios quedaron marcados en los míos desde antes del último beso.

En mis oídos resuena el eco de tu voz murmurando caricias y en mis ojos aunque solo existe el reflejo de tu cuerpo, en mi alma germina tu recuerdo.

Tus palabras continúan con la danza del reencuentro y tus gestos distraen mis sentidos, para dejar entre líneas el regalo de tus versos.

Mis manos aprietan con fuerza el homenaje de tu cabello al viento, que se convierte en la ilusión de encontrarte de nuevo entre mis brazos.

Te pienso en cada estrella, te dibujo en cada nube y la tristeza que tu ausencia escribe, se convierte en la alegría que abrazo cuando me siento solo.

Los cielos de octubre exhiben la imagen casi perfecta de un beso a tu vacío. Entonces se desarma mi pecho para permitirme la alegría de inventarlo de nuevo.

Las lunas de tus días no dicen la verdad y el sol de mis noches te miente, mientras las lágrimas de tu presencia en la soledad de tu partida, mojan de alegría el desierto en el que vivo.

El universo derrama un llanto de asteroides que vapulea el planeta de los gestos y hiere de muerte mi esperanza de tenerte, pero da la oportunidad de encontrar piedras preciosas para adornar la alegre ilusión que aun existe.

Según tu, tengo motivos suficientes para odiarte. Según tu, nada de esto es posible. No existe razón alguna para siquiera intentarlo.

No te culpo por mi soledad, cometiste tu; grandes errores, pero no suficientes para botar mi amor. A cambio mi reacción provocó el derrumbe de las paredes de tu corazón.

Según tu, el mundo termina antes de empezar. Según tu, las estrellas brillan solo en el cielo de lo cotidiano. No hay cabida siquiera para el ínfimo suspiro de la esperanza.

No te odio porque te amo, mientras el volverte a ver caminar hacia mi se roba los sueños de mis noches. No te amo porque te odio, mientras el volverte a sentir me regala los sueños de mis días.

Necesito cantarte una despedida en silencio suficiente, para que el te extraño en mi pecho se disfrace de adiós.

Necesito escribirte un final feliz mentiroso, para cubrir con tinta las lágrimas por ti, que viajan hasta llegar al papel, mi escudo.

Quizá con marca paso en el pecho para impulsar mis latidos, bastón en mis manos para mantenerme firme y anteojos en mi rostro para guiarmi camino logre cantarlo, logre escribirlo.

Hoy lo siento, no puedo. Ayer disculpa, decidí hacerlo. Mañana perdona, espero no tener que hacerlo.

Eterna fue la noche que pase convenciendo a mis pasos para este paseo intentando olvidarte, mientras se mutilaban entre si mi alma y mi mente.

¡Olvídala, déjala que no esta! La consigna en mi cabeza, en tanto la esquizofrenia de mi pecho trataba en vano dibujarte a mi lado una vez más.

El nuevo amanecer tocó mi ventana y traía con más fuerza el mensaje que la puesta del sol había estampado en las paredes de mi habitacion.

Te busqué entre lágrimas secas, entre sábanas de recuerdos y suspiros entrecortados pero nada funcionó, entonces camindé decidido a dejarte.

Visité lugares en los que estuvimos y sitios que nunca pisaste, solo para darme cuenta que ya no estarás pero a donde quiera que vaya siempre iras.

¿Y las palabras?

¿A dónde se fueron?

¿Y lo que decías?

¿Por qué ya no lo dices?

 Hace un minuto pude verte, con la misma sonrisa que te conocí. Aunque tus palabras han cambiado.

 ¿Y los besos?

¿A dónde se fueron?

¿Y lo que transmitían?

¿Por qué ya no se siente?

 Han pasado horas desde que te vi, con las misma belleza que te conocí. Aunque tus besos llegan con la frecuencia de un rayo en el mismo sitio.

 ¿Y los sentimientos?

¿A dónde se fueron?

¿Y lo que sentías?

¿Por qué lo ocultas si aun vive?

 Unos días atrás te vi bajo la luna y las estrellas. Aunque vibraba tu corazón, hoy que te busco parece que apagaste la luz.

 ¿Quién eres? Porque no logro verte detrás de esa fachada barroca que presentas al mundo o porque te invento un antifaz de perlas que al final solo yo veo.

Detente!!!
mira para el cielo
mira a la gente
mira ese sueño

Detente!!!
mira a ese niño
mira a ese anciano
mira hacia el horizonte

Detente!!!
mira el presente
mira el pasado
mira el futuro

Detente!!!
detente...
detente...
ahora, adelante!!!

Producto de tu ausencia encuentro un motivo más para escribirte, aunque en la espera mis palabras se pierden bajo la sombra de la sonrisa que olvidaste.

El tiempo se consume junto a mi café mientras la noche me invita entre suspiros a ver como la luz del amanecer aparece y tal vez ilumine la sonrisa que puedes traerme.

Poco a poco tu imagen a mi lado la desapareces con señales que a veces no entiendo, pero la realzas con una sonrisa cuando doy todo por perdido y entonces renace la esperanza.

En la pasta del libro de tu vida mi nombre todavía esta, en la esquina donde un día brilló y ahora lo opaca el discurso que ella puso en tus labios. Palabras que me esquivan cuando tu sonrisa resplandece en mis ojos.

El despotismo que por momento tus gestos ofrecen han causado en mí alma y en mi cuerpo heridas que solo esa sonrisa, única, encantadora y sincera puede curar.

En donde me adoptaron tras tu huida, en donde muero segundo a segundo, en donde laten mis pensamientos, en donde resuenan mis suspiros.

El lugar donde te amo, el lugar donde te sueño, el lugar donde te imagino, el lugar donde te extraño.

Es acá donde espero tu regreso, es acá donde te dibujo a mi lado, es acá donde recuerdo tu cuerpo, es acá donde mantengo tu recuerdo.

El sitio donde te escribo, el sito donde te canto, el sitio donde te pinto, el sitio donde te pienso.

Desaparece te digo, largo, vete ya
¿es que acaso no ves el daño que provocas?
Tu sola presencia causa estragos
¿No entiendes que ya no te quiero?

Toma en cuenta que sin ti podría funcionar
Toma en cuenta que cuando quiera puedo quitarte
No olvides que estoy harto de lo que haces
Abandona la idea de quedarte un minuto más

Inseguridad bienvenida a tu despedida
No te acerques más y huye de acá
Da la vuelta y vete sin ver para atrás
Se acabó tu tiempo, se acabó

La hora no importa, el momento tampoco, mucho menos el sito. Puntal y sin falta te escribo la melodía que mi corazón canta, melancólica por tu recuerdo, triste por tu ausencia pero esperanzada por tu promesa.

Tus pasos decidieron marcharse en busca de lo perdido queriendo llegar al olvido mientras tu alma da rumbo a tu caminar directo a lo desconocido junto conmigo.

La hora no importa, el momento tampoco, mucho menos el sitio. No tengo destino pero tengo motivo para esperarte y guiarte justo allí, a lo desconocido.

Nunca imaginaste que estuviera aquí

Pensaste que el tiempo marchitaría mi amor

Dejaste que te dijeran a donde debías ir

Y dijiste que jamás volverías

 

Por costumbre tus pasos alejaste

Por capricho tus oídos mi voz ignoran

Por desconfianza tu pecho cubriste

Y dijiste que jamás volverías

 

En silencio mis abrazos extrañas

A gritos mudos espantas mi ausencia

Con lágrimas secas añoras mi compañía

Y dijiste que nunca volverías

De nuevo todo cambió, me pediste que no me fuera para irte otra vez, aunque olvidaste los recuerdos que dan vida a esta llama en mi interior. Te llevaste sueños gigantescos, ilusiones fantásticas y promesas maravillosas a un lugar tan alejado e impenetrable para que nunca llegue a ellos. Quitaste de mi vista tu sonrisa, si embarga al cerrar los ojos puedo verla. Quitaste de mi abrazo tu cuerpo, de mi beso tus labios, pero no podrás quitar de mi pecho el palpitar del corazón que reboza de amor por ti.

 

Me tacharán de necio por intentarlo, de tonto por no escapar o de suicida por correr a toda marcha directo al muro de tu adiós, sin tomar en cuenta que lo único que pido es que te quiten la venda de los ojos y las amarras de las manos para que seas quien decida marcharse sin lágrimas o volver sonriente. Por los años que te espere mi nombre será obsesión o por las cartas que te escriba me llamarán obstinado, pero al final del tiempo verán en mis ojos el reflejo de tu sonrisa.

 

Inmensurables serán las noches a la espera de tu llegada, incontables los amaneceres que iluminaran tu ausencia. Aun así inacabables serán los elogios a tu belleza,  la apología a tu esencia no encontrará límites y mis palabras harán fausta loa a tu elegancia porque quizá te vayas pero jamás tus huellas podrán borrarse.  

Hoy necesité un abrazo, lo esperé por horas, lo imagine como el mejor jamás. El tiempo pasó tan lento para permitir a mi mente colocarte a mi lado y dibujar tu cuerpo con los labios mientras un beso tatuaba tu sonrisa en mi boca.

Llegaste, el abrazo llegó y el cielo bajó a mis pies pero al buscarte ya no estabas, aunque tus pasos acompañaban a los míos. Las gotas de lluvia se llevaron el dibujo de tu cuerpo y el tatuaje nunca lo empezaste.

Perdona por buscar refugio en tus brazos, por construir un futuro contigo pero sin ti. Perdona por perder la paciencia y no cubrir con mis manos tu pecho. Intente escapara de tu lado pero tus brazos rodearon mi cuerpo. Intente dejar un dulce en tu bolsillo para al encontrarlos supieras que yo siempre estuve allí.

No ha sido sencillo ordenar las palabras, los pensamientos y los sentimientos encontrados para encontrar la forma correcta de dibujar tu sonrisa día a día en el mural del mundo.

Convertir las señas que tu cabello hace con el viento en canción con acordes de pasión y melodía de caricias, es tan difícil como traducir los gestos que tu cuerpo hace cuando estas frente a mi.

Descubrir lo que tu presencia a mi lado provoca en mi cuerpo, sería como descubrir una nueva galaxia llena de sorpresas y fantasías que la verdad solo tus besos y abrazos han logrado crear.

Tan solo la imaginación me permite esclarecer los latidos acelerados que tu palpitar me receta, mientras mi ingenua esperanza hace tiempo para repetir esa escena en donde tus besos me hechizan y tus abrazos me llenan de vida.

Una lágrima mas recorriendo de principio a fin mi mejilla dejando un rastro de sangre, mientras intenta reparar la casi muerta esperanza de tenerte en mis brazos.

Una lágrima mas reviviendo el recuerdo de tus brazos aferrados a mi cuerpo, escuchando tu llamado y obedeciendo la voz del pueblo.

Una lágrima mas que te perdona y a la vez se clave en mi pecho, mientras reclama a mi conciencia permitirte escapar de la verdad.

Semejante estupidez... Culparte de mi desaire al encontrar en tu adiós un dardo que se clava en mi pecho, cuando tu adios son solo palabras de tu boca, más no de tu corazón.

Semejante estupidez... Culparme de tu ausencia al descubrir en este vacío esfuerzos sin resultados, cuando todos los esfuerzos trajeron su resultado, y no fue tu adiós.

¿y que si me equivoco? Semejante estupidez habría sido no pensarte, no escribirte o no cantarte. La voz del pueblo te gritó al oído que no es posible, opacó mi voz y la nombró "semejante estupidez" sin notar que mi amor hasta los sordos lo escuchan.

Semejante estupidez... Culpar al mundo de ser como es al hallar en su vientre celos sin sentido, cuando nadie comete falta al desear ser amado como yo te amo.

El día después de ayer, después del comienzo, después del final. Hoy un día más, una nueva oportunidad para intentar acercarme, para intentar dejar de alucinar tu compañía y llenar ese vacío de Ti.

El día después de un año, después de la esperanza, después de la ilusión. Hoy un día más, una nueva ventana para ver los amaneceres que el mañana puede traer, para permitir que la luz ilumine la sombra que provoca tu ausencia.

El día después de un amor, después del sentimiento, después de la pasión. Hoy, un día más, que duro ocho minutos de despedida evitable con caricias pero no con pensamiento. Un día más... un día más que me permite contarle al viento que te amo y cuanto siento que no te dejes recibir de mi este sueño que te ofrezco.

Hoy un año, doce meses, algunos cientos de días, miles de horas. Hoy un instante para detenerme y ver los cientos de miles de minutos que han marcado su paso desde aquel momento. Hoy unos millones de segundos apilados unos sobre otros edificando una fortaleza para el mañana.

Hoy un año, un ayer, un pasado, unos recuerdos que gritan ser olvidados en algún rincón para no ser parte del presente y menos del futuro. Hoy una inseguridad por el mañana tan segura del presente imposible e incierto, aferrada a un alucinogeno sentimiento de compañía y alegría revoloteando sobre la vida.

Hoy un año, un final, un acabose, una muerte. Hoy un suplicio de tiempo que nunca fue un daño sino una confortable esperanza de volver, no en el tiempo ni el espacio, de volver en el alma a respirar, a reír, a compartir. Hoy un terminar de esfuerzos, tal vez suficientes, tal  vez no. 

Hoy un año, un futuro, un comienzo, un despertar. Un mañana posible entre afectos, subidas y bajadas, satisfacciones y porque no agonías. Hoy un inicio de esta magia motivante a seguir adelante de la mano amada.

Hoy un año. ¿que es un año? sino una suceción de tiempo que no quito ni borro esta sonrisa con la que me levanto y espero ver tu rostro y decir cuanto te extraño, cuanto te amo.

Entre el principio y el final me veo reflejado en la llamas que nadie toca y brillan por la mañana, por la tarde o por la noche debatiendo entre quemar o alumbrar.

Tu principio se deja sentir en el abrazante aroma emanado de tu piel y tu ausencia vista como el final golpea fuerte como el amargo sabroso de la soledad.

Principio o final oculto tras el humo vicioso de amarte y soñarte, principio o final entre cenizas de un presente pasado pero cimiento de un futuro presente.

Entre el principio y el final te veo reflejada en las llamas que quemaron mis brazos y propiciaron la cicatriz que hoy me invita a buscarte bajo la luz que alumbra el camino a ti.

Alfa de mi sueño increíble, omega de mis pasos en grupo. Inicio de un camino tal vez sin fin, final de un encierro infernal. Luz fulminante para dar, oscuridad absorbente para dejar atrás.

Para que esperar más???

Aferrado a lo imposible y apoyado en lo que no existe tratando de crear lo que la imaginación me susurra al oído, ignoro la realidad que desnuda tu alma cada día, cada noche al teléfono y me pierdo en la distancia que separa tus pasos de los mios al transitar los distintos caminos a la misma meta.

Amarrado con nudo ciego a la ausencia del pasado los minutos que te veo frente a mi desaparecen acariciando mi pecho tan rápido como un destello de luz en el cielo y te colocan de nuevo a esa distancia que ni volando logro atravesar.

Atorado en la realidad paralela a la que vives insisto en viajar al lugar en donde no es pecado amarte, para darle vida a esos sueños colochos que duermen contigo y rebotan de pared en pared mientras cocinan ese pastel de besos y abrazos con relleno de sonrisas y chispas de caricias.

Atrapado por la ilusión que desata fuerzas incomparables que empujan sin desmayar mi caminar. Es esta ilusión la que hace lo imposible y crea lo que no existe para poder acercarme a tu cuerpo haciendo real la imaginación y vestirte con los brazos mientras canto en tu oído la canción que no necesito escribir para decirte cuanto te quiero.

Rechaza mi corazón entero, porque lo convertirás en pequeñas piezas que casarán perfectamente en tu pecho.

Destroza mi corazón para armarlo a tu lado, con tus manos y las mías hechas una.

Abraza fuerte mi ausencia para que sientas y veas, para que tomes y goces esta emoción que retumba en las paredes de mi pecho.

Me rasgaste el alma ignorando mi esencia, valorando mi error como creador del odio. Prometiste sanarla con caricias desde mi interior, besando y abrazando mi confianza, pero estallaste en reproches, en culpa y desprecio.

Mi sangre y mis lágrimas recorrieron paso a paso de principio a fin la calle empedrada del olvido, mis pensamientos te acompañaron a donde quiera que fueras mientras inventabas excusas para dejarme atrás. Mis abrazos buscaron refugio en las letras y las caricias encontraron respuesta en mi guitarra que con su sonido intentaba crear el beso que siempre ha sido tuyo.

Nunca empezó, nunca pasó, nunca terminó, el tiempo solo acompañó al fulano que soy viendo la aventura de un Don Nadie que creyó adueñarse de lo que nadie es dueño. El pasado retumba, el presente resiste y el futuro, el futuro, dime como haremos el futuro.

Tu silencio me habla y me dice todo lo que tu voz intenta, como escuchar el eco del estallido de una estrella o como escuchar el llanto de un niño en el vientre de su madre. Me habla aunque no quiera escucharlo, como el rugido del Jaguar en las selvas del norte o como los pasos incansables de una ciudad que nunca se detiene.

Tu silencio es la caricia mas dura; incluso mas que tu ausencia, porque tu ausencia hace que siempre estés a mi lado, acaricia mis sentidos con tanta sutileza para llegar  a ese lugar en mi interior e intentar borrar los dibujos que mi corazón hizo de tu sonrisa.

Blanco, negro, gris, sombra, luz, viento, lejos, cerca, valles, montañas, ciudades, mares, ríos, vida, muerte, amor, odio, tristeza, felicidad, esperanza, agonía, pasión, fe, valor, fuerza, coraje...

Ciego, sordo, mudo, libre, tonto, ingenuo, iluso, soñador, transformador, diferente, especial, transparente, brillante, miedoso, olvidado, abandonado, confuso, enamorado, pero Yo!!!

Porque hoy no estas mis pensamientos no dejan de buscarte, porque hoy no estas mis manos no dejan de dibujarte.

Porque hoy estoy solo tengo tiempo de extrañarte, tengo tiempo de escribirte algo mas.

Podría dejar que la lluvia me acompañe y la brisa me abrace, podría contarle al viento mis sueños y cantarle a la luna mis amores.

Largas pláticas con el papel porque hoy no estas, inentendibles caricias en mi interior provoca el aroma de café porque hoy no estas.

Sentado a la mesa, rodeado de recuerdos, vuelo, vivo, siento y espero tu regreso.

Hoy un trago, mañana un dolor de cabeza y tu abrazando la melancolía.

La música repite que de sobra sabes que eres la primera, una foto en blanco y negro como el corazón sin el color de tu sonrisa y al fondo el piano nostálgico intentando darte un abrazo para que jamás te sientas sola.

Me lo digo todos los días, lo repito una, dos, mil veces y aunque lo se, no creo saberlo.

Lo invento todos los días, lo veo de arriba, abajo, cerca, lejos y aunque lo logre, no creo lograrlo.

Lo escondo todos los días, lo pongo aquí, allá, en todos lados y aunque lo haga, no creo hacerlo.

Lo destruyo todos los días, lo elimino, lo borro, lo desecho y aunque desaparezca, creo que se convierte en culpa.

Me dejaste un temblor en las manos, un incesante latido en el pecho, una emoción clavada en el alma y una sonrisa estampada en la cara.

Una confusión con la fuerza del Imperio Romano, una lágrima que ya no existe, un motivo para encontrar el tesoro de la Atlántida, un tatuaje en el corazón.

Me dejaste esperando que el sol se apague, me dejaste por un miedo mas grande que el mío, me dejaste una luz en tinieblas para ver nada mas el pasado.

Un tiempo tan corto para crear el universo y tan largo para esperar tu abrazo, una historia que en vez de acabar vuelve a empezar.

Me dejaste, pero no te fuiste.

Esta nueva melodía se hace mas fuerte cada día, recorre mi cuerpo una y otra vez buscando por donde salir del encierro que le receto. Recoge palabras y frases en cada viaje y las toma para si.

Este canto sabe tanto de mi, incluso lo que yo no. sabe eso que escondo bajo las sabanas de lágrimas, los trajes de dolor y los disfraces de sonrisas.

Este ritmo mueve mis pasos al compás de la alegría y felicidad que se inventan una a otra en mi interior, para llevarme al lugar en donde nací, crecí y he vivido hasta hoy.

Esta canción que necesito escuchar distrae los pensamientos que me han transportado a este rincón, mientras intento escapar y hacer brillar de nuevo esa magia que me ha sido otorgada.

Para ti, para esa persona especial, que merece un minuto y mil mas de pensamiento, que es sencillamente maravillosa.

Para ti, para esa persona asombrosa, que es tan digna como el sol de ser admirada, que es fantásticamente pura.

Para ti mi amigo, mi amiga. Para ti mi vida, mi amor. para ti son estas palabras, para ti son estas frases.

Para ti y para ti, también para ti y no me olvido de ti por supuesto.

Para uno o para todos, para todos y para nadie. Sólo, acá les dejo esto.

Apareciste así de repente frente a mis ojos, detrás de esa gran muralla, que atraviesas con tu mirada, que destruyes con tu sonrisa.
Transformaste así de repente frente a mis ojos, las bases de esa gran muralla, que te esconde de mi mirada, que te aleja de mi sonrisa.
Es un manto falso que cubre solo los ojos de los sueños más fugaces, y que omite las ilusiones que hoy me están haciendo pensarte.
Un sin fin de preguntas me persiguen e innumerables son las respuestas que invaden el camino de esta emoción que provoca alegría.
Quizá sea un paso, quizá mil, pero se que estas allí. Justo frente a mis ojos, aguardando el instante en que llegue a hacerse real.
Espero me entiendas, aunque se, no dije mucho. Son solo palabras que creen dibujar algo parecido a lo que siento, tal vez sea solo un acercamiento a la realidad o tal vez la mas grande mentira.