30-1-12

Azul profundo,
azul intenso,
cielo;
miradas.

Pliegues etéreos,
profundos,
intensos;
miradas.

Relámpagos,
destellos profundos,
luz intensa;
miradas.

Tiempo y espacio,
profundidad,
intensidad,
miradas.

29-1-12

Te esperé un hola,
un saludo cualquiera.
Te esperé un ¿qué tal?
y nada.

Te esperé una frase,
cualquier palabra... cualquiera,
un verso en prosa,
una rima mal hecha.

Te esperé movimientos,
un ademan cualquiera,
algún tipo de gesto
y nada.

Te esperé los arribas,
los abajos también,
todos los fueras
y el resto de adentros.

Te esperé las mentiras
y sin duda las verdades.
Te esperé lo falaz y lo sincero,
y nada.

Te esperé las veces que te vas,
las que te quedas sin estar,
las que vuelves sin haberte ido
y las veces que huyes pero estás.

Te esperé los triunfos,
las difíciles vergüenzas.
Te esperé los finales
y nada.

Demonios, te esperé.
Te esperé un Te Amo...
Te esperé un te odio...
Te esperé Todo.

Y siempre silencio.
Y siempre distancia.
Y siempre ausencia.
Y maldición, siempre ¡NADA!

26-1-12

¿Cómo iba a saber que amarte
me partiría el alma en dos?
¿que el corazón latiría más lento?
o el aire no me alcanzaría?

¿Cómo iba a saber
que me vuelvo imposible
para el mundo
con sólo amarte?

¿Cómo, cómo iba a saber que amarte
me embriagaría las noches enteras
intentándote en el brillo de la luna,
en el destello de cada estrella?

¿Cómo iba a saber que amarte
haría mis días inacabables?
¿que los pensamientos serías tú?
¿que los suspiros serías tú?

¿Cómo iba a saber
que me soy invisible,
al antes, al después
con sólo amarte?

¿Cómo, cómo iba a saber que amarte
sería el veneno del tiempo y la distancia
construyendo puentes a ningún lado,
edificando barricadas de horas y segundos?

¿Cómo iba a saber que amarte
acabaría de a poco con mi amor?
¿que el espacio me sería incómodo?
¿que yo me convertiría en espacio?

¿Cómo iba a saber?
¿cómo iba a saberte?
¿cómo iba a saberme?
¿cómo? sólo con amarte...

24-1-12

Perdidos en la sobriedad del día
nos tratamos una sonrisa,
una compañía justa y necesaria,
quizá algunos reclamos de fábrica
y una que otra caricia agresiva
para mantenernos contentos, juntos.

Somos los dos de siempre,
sumergidos en la rutina
que nos hace distintos cada día
para ser iguales cada momento,
queriéndonos, amándonos,
desnudándonos los secretos.

Tengo lo tuyo, tienes lo mío,
que es lo mismo;
mi corazón en tus manos,
el tuyo en las mías,
nuestras almas en pleno vuelo,
yo en ti, tú en mí.

Perdidos nos vimos,
retando a nuestras soledades,
a cada una por aparte,
a cada una con su tiempo,
a cada una sin nosotros,
perdidos nos conocimos.

Perdidos en esa sobriedad
con la que nos embriagamos,
con la que nos somos uno al otro,
con la que nos pintamos
de sinceridad, de cordura,
de ese delirio que es amarnos.

23-1-12

Esta tarde,
llena de lo necesario,
de todo lo que nunca falta,
llena de mí,
de mis sueños, de mis ilusiones;
dispuesta a escucharme
las utopías enteras.

Esta tarde,
como muchas otras
que son tantas
para nombrarlas de a una,
como muchas otras
que son tan pocas
para nombrarlas en conjunto.

Es perfecta
para no compararla
y así, única,
dejar que me atraviese
la mirada y los pensamientos,
dejar que se me una a la piel
para sentir su vida en mí.

Es mágica,
es multiforme, maravillosa,
improvisada y planificada
por el mismo cielo,
cálida y cariosa;
comprensible con mi voz,
mis palabras y mi silencio.

Esta tarde,
llana, apacible,
segura de lo que es en mí,
de lo que hace, lo que logra,
de lo que tiene conmigo;
dispuesta a guardarme
todos, todos los secretos.

Esta tarde
que me acompaña los pasos,
me abraza los gestos
y me acaricia los movimientos;
es como nadie, mí cómplice, mí aleada,
esta tarde es mi otro yo.

20-1-12

Presente,
superpoblado de ideas.
Presente, presente...
presente.

Todo acumulado,
atrapado, acaudalado;
ayer es hoy, mañana es hoy,
hoy es hoy.

Nubes, cielo,
tierra, piedras,
sonrisas, personas:
acá.

Palabras, argumentos,
versos, libros,
emociones, gente:
aquí...

Nada al vacío,
ni disgregado, ni olvidado;
antes es ahora, después es ahora,
ahora es ahora.

19-1-12

Acción-reacción,
reacción y acción de nuevo.
Tú y yo, yo y tú.
Un día, un año, un año, un día.
Minutos más horas,
segundos más años.

Tiempo y tiempo
que se encargó de hacer lo suyo.
Agotó las sorpresas
consumiendo ideas,
machacando intenciones,
acribillando ganas.

Tiempo y tiempo
que hace, deshace y vuelve a hacer;
cuanto quiera, cuanto pueda,
cuanto tenga, cuanto agarre
y con las sobras sepulta un amor
que aún a veces escupe un Te Amo.

Tanto queda, tanto va
y dices, y digo, y decimos;
entonces no, no hay,
entonces tal vez, tal vez hay
entonces sí, sí hay.
Acción-reacción y más.

17-1-12

De pronto las palabras que me sobran
son las tuyas, las que te pertenecen de mí,
las que quedan de un nosotros y un ustedes unísono.

De pronto dos nunca fue igual a uno más uno
y la respuesta son ya años de distancia
que se alimenta del eco provocado por los recuerdos.

De pronto voces ajenas justifican ambas verdades,
derrocando al intento moribundo que aun respira,
aboliendo la amnistía entre las ganas de fuga.

De pronto nunca llegó a existir el nosotros
o quizá existió sin tomarnos en cuenta,
pero siempre ha sido suficiente para intentar y creer.

16-1-12.1

A veces quiero estar allí:
cerca, en todo;
disgregado en el atardecer
con la intención de llegar a ser:
noche.

A veces quiero estar allí:
justo, a manos llenas;
esperando por ese momento
que será delicado e intenso,
ayer, hoy y el resto del tiempo.

A veces estar no es suficiente;
atrapado entre lo cotidiano
y el apócope de triunfo futuro,
sofocado por la pandemia
que atolondra el pensamiento.

A veces querer deja de alcanzar
para hacer realidad los sueños
y me estanca, inerte, ciego,
insensible hasta de la respiración
que motiva un siguiente paso.

A veces quiero tanto
que llego a ser:
un suspiro, un sí, un tal vez.
Sigo queriendo, sigo estando:
cerca, justo, Yo...

16-1-12

¡Hola mundo!
Un día cualquiera:
amaneceres en fuga,
tardes eternas,
noches y mañanas
sordas y,
quizá, mudas.

¡Bienvenido!
Otro día como todos:
palabras al aire,
vigésima muerte,
metas y logros
dependientes y,
quizá, absurdos.

¡Adiós mundo!
Como siempre un día más:
besos para el camino,
abrazos para mañana,
sonrisas y caricias
sinceras y,
quizá, egoístas.

De la misma mesa
en donde he existido,
de la misma forma
en que he existido.

Rodeado de los mismas
distintas pláticas ajenas,
de las mismas miradas lejanas
puestas en otras tantas personas.

En el rincón al centro,
el de siempre,
donde me han visto tantos,
en donde todos me saben.

Vuelvo y de nuevo escribo:
sueños, palabras, intentos;
para vos, para mí, para todos,
libertad, soberanía, independencia.

Somos vos, ellos, aquellos;
pa lante.
Somos vos, ellos, aquellos;
distinto.

Acuso destino,
tiempo cumplido,
necesidad,
vuelvo y sigo escribiendo.

Nacer del silencio
como Fénix de cenizas,
como el día de la noche
y viceversa.

Aparecer de la nada
y ser reflejo dibujado,
pintado con acuarela
en el brillo del mundo.

Alcanzar la perfección,
alcanzar la luna,
alcanzarlo todo,
con un guiño, una sonrisa.

Nacer de lo intangible
como suspiro del alma,
como la noche del día
y viceversa.

Viento por canto,
mares por gestos,
valles por miradas,
infinito por sonrisa.

Lograr la belleza
con sólo pensarlo,
lograr la luz, la sombra,
lograr el universo.

Nacer de nuevo,
recrearlo todo,
como cada amanecer,
como cada anochecer.