miércoles, 29 de octubre de 2008

Le exijo horas extra a mi cerebro, ofreciéndole a cambio unos cigarros y un café. Menstruando pensamientos para dejar clara la imagen del pasado intentando ser presente para convertirse en futuro.

Le exijo a mis pasos largas caminatas, con la promesa de encontrar ese descanso al lado de un caluroso cuerpo. Recorriendo caminos intransitables para llegar a la imagen del pasado intentando ser presente para convertirse en futuro.

Le exijo a mis manos a cualquier precio, que terminen de escribir el listado interminable de motivos para amar. Expresando con palabras esos sentimientos que le dan fuerza a la imagen del pasado intentando ser presente para convertirse en futuro.

Le exijo tanto a mi cuerpo convertirse en algo que no soy, solo para que la imagen del pasado se convierta en presente y alucine ser futuro. Si en realidad ese pasado se convirtiera en presente, ningún sentido tendría el futuro, a menos que el presente degolle el pasado y de nuevas alas al futuro. 

domingo, 19 de octubre de 2008

Aún mantengo la esperanza de que vuela y me diga esas cosas que se permite guardar en silencio. Aún mantengo mi mirada puesta en esos sueños tal vez utópicos, tal vez posibles. 

No soporto mas cargar esta culpa que me agobia cada día, se convierte en necesidad pedir a gritos el perdón y la redención de estos errados pasos.

Vuelvo a sentir como esta soledad invade mi pecho y procura apoderarse de mi espíritu. Inútil es tratar de convencer con palabras ese duro corazón dueño de mi libertad.

Anhelo redimir mi vida ante ti, para poder compartir con ella el cálido abrazo que nos ofrece la vida bajo el manto protector del Amor.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Porque insistir en convertir en capricho al amor. Limitando por completo todas las aspiraciones, todas las intenciones.

Porque insistir en manufacturar los sentimientos, cuando estos son libres de todo prejuicio.

Porque insistir en encarcelar las emociones en un recuerdo, si cuando aparecen vibra el universo entero.

lunes, 13 de octubre de 2008

Mi alma pide a gritos el exilio de este sentimiento, y mi corazón exige tener ese consuelo que espero de ti.

Me extraditaste de tus brazos al país del olvido. intentas sofocar el fuego que arde en mi pecho, pero lo que logras es avivarlo mas.

Camino voluntario al paredón de fusilamiento esperando alguien se apiade de mi y jale el gatillo, para intentar así ponerle fin a esta pesadilla que yo mismo cree, al esperar que seas tu la que venga en mi auxilio