jueves, 30 de julio de 2009

Semejante estupidez... Culparte de mi desaire al encontrar en tu adiós un dardo que se clava en mi pecho, cuando tu adios son solo palabras de tu boca, más no de tu corazón.

Semejante estupidez... Culparme de tu ausencia al descubrir en este vacío esfuerzos sin resultados, cuando todos los esfuerzos trajeron su resultado, y no fue tu adiós.

¿y que si me equivoco? Semejante estupidez habría sido no pensarte, no escribirte o no cantarte. La voz del pueblo te gritó al oído que no es posible, opacó mi voz y la nombró "semejante estupidez" sin notar que mi amor hasta los sordos lo escuchan.

Semejante estupidez... Culpar al mundo de ser como es al hallar en su vientre celos sin sentido, cuando nadie comete falta al desear ser amado como yo te amo.

El día después de ayer, después del comienzo, después del final. Hoy un día más, una nueva oportunidad para intentar acercarme, para intentar dejar de alucinar tu compañía y llenar ese vacío de Ti.

El día después de un año, después de la esperanza, después de la ilusión. Hoy un día más, una nueva ventana para ver los amaneceres que el mañana puede traer, para permitir que la luz ilumine la sombra que provoca tu ausencia.

El día después de un amor, después del sentimiento, después de la pasión. Hoy, un día más, que duro ocho minutos de despedida evitable con caricias pero no con pensamiento. Un día más... un día más que me permite contarle al viento que te amo y cuanto siento que no te dejes recibir de mi este sueño que te ofrezco.

martes, 28 de julio de 2009

Hoy un año, doce meses, algunos cientos de días, miles de horas. Hoy un instante para detenerme y ver los cientos de miles de minutos que han marcado su paso desde aquel momento. Hoy unos millones de segundos apilados unos sobre otros edificando una fortaleza para el mañana.

Hoy un año, un ayer, un pasado, unos recuerdos que gritan ser olvidados en algún rincón para no ser parte del presente y menos del futuro. Hoy una inseguridad por el mañana tan segura del presente imposible e incierto, aferrada a un alucinogeno sentimiento de compañía y alegría revoloteando sobre la vida.

Hoy un año, un final, un acabose, una muerte. Hoy un suplicio de tiempo que nunca fue un daño sino una confortable esperanza de volver, no en el tiempo ni el espacio, de volver en el alma a respirar, a reír, a compartir. Hoy un terminar de esfuerzos, tal vez suficientes, tal  vez no. 

Hoy un año, un futuro, un comienzo, un despertar. Un mañana posible entre afectos, subidas y bajadas, satisfacciones y porque no agonías. Hoy un inicio de esta magia motivante a seguir adelante de la mano amada.

Hoy un año. ¿que es un año? sino una suceción de tiempo que no quito ni borro esta sonrisa con la que me levanto y espero ver tu rostro y decir cuanto te extraño, cuanto te amo.

martes, 21 de julio de 2009

Entre el principio y el final me veo reflejado en la llamas que nadie toca y brillan por la mañana, por la tarde o por la noche debatiendo entre quemar o alumbrar.

Tu principio se deja sentir en el abrazante aroma emanado de tu piel y tu ausencia vista como el final golpea fuerte como el amargo sabroso de la soledad.

Principio o final oculto tras el humo vicioso de amarte y soñarte, principio o final entre cenizas de un presente pasado pero cimiento de un futuro presente.

Entre el principio y el final te veo reflejada en las llamas que quemaron mis brazos y propiciaron la cicatriz que hoy me invita a buscarte bajo la luz que alumbra el camino a ti.