lunes, 25 de octubre de 2010

No me pidas que te ame,
no lo hagas por favor,
deja que esto sea así.

Mis oídos son sordos a tus frases
cuando pronuncias un encuentro imprevisto,
en cualquier sitio, a cualquier hora;
simplemente no escucho más motivos.

No me pidas que te ame,
déjalo así nada más,
no puedo prestar atención.

Ahora atiendo al llamado de un fantasma
que dice y hace las cosas diferentes,
dice y hace que el mundo se detenga
en un segundo y en el siguiente también.

No me pidas que te ame,
no insistas te pido,
deja ese asunto atrás.

Tengo una deuda pendiente con nadie,
pero el silencio grita más fuerte,
las palabras nunca se escucharan completas,
mientras no apartes tus pasos.

No me pidas que te ame,
atiende mis gestos,
detente, para ya.

Quizá nunca haya palabras para explicarlo,
pronunciamiento de razones y motivos,
duda o posibilidad dentro de mí,
hasta terminar con este pendiente.

No me pidas que te ame,
lo siento... es cierto,
no quiero escucharlo más.

Es probable que pronto termine con esto,
que es delirio de mis noches
y disparate ante la lógica de muchos, pero,
suple hasta hoy, un sentimiento en mi interior

No me pidas que te ame,
no puedo verte así,
termina ya la súplica.

No confundas mi plan con tus palabras
porque la determinación en mí es segura.
No importa cuánto digas, decidí acabar con esto,
llegar al final del mundo por ello.

No me pidas que te ame,
escucha bien, solo,
no me pidas que te ame...
Mi voz rasgada por el cansancio,
trata de interpretar una escena
musicalizada con los recuerdos
de una masacrada idea de felicidad.

Como una oda separada en tiempos,
te amo, te extraño, te odio.

Nunca creíste que fuera tan fácil,
tampoco percibiste lo difícil,
solo dejaste un interpuesto
como excusa para tu conciencia.

Así como un remiendo cobre agujeros,
pero no aprende de ellos.

Es increíble como llega al fin
un minuto, un capítulo, una frase,
sin aviso, fortuito como el viento,
duro como roca y suave como nada.

Nada más que pedazos de sobra
y partes de corazón en zozobra.

Marejadas de te lo dije, ya basta,
fue mucho, no es eso, detente;
ahogan los frutos del pasado,
cubren las huellas de nuestro paso.

Panacea de la cultura mental
adornada con costumbres artesanas.

Ahora que no estoy, no lo sabes,
pero dices hacerlo sin dudarlo.
Yo no lo sé, excusando tu ausencia,
para aprender a darte algo.

Pretexto para el álter ego
que aún cree en sus añoranzas.

Destinos cruzados por un motivo,
te tienen allí, lejos, cerca.
Destinos impares de una vida,
me tienen pensando en un nosotros.

sábado, 23 de octubre de 2010

¿Cómo decir te amo?
diciendo vete.
¿Cómo decir te amo?
diciendo quédate.

Es algo que no existe,
que dice nada sin callarse,
que ahorca la lógica,
que esconde realidades.

¿Cómo saber si existe?
interponiendo juicios temporales.
¿Cómo saber si no existe?
evitando pruebas contundentes.

Es como ver luz
cerrando los ojos,
tapando el son con un dedo,
sentándose a la sombra.

¿Cómo encontrar culpables?
gritando solo justificaciones.
¿Cómo encontrar motivos?
descartando los buenos detalles.

Es solo elegir un bando
que protege argumentos,
juez y parte parcial,
mentira vestida de verdad.

¿Cómo dejar de sentir?
poniendo límites personales
¿Cómo dejar de sentir?
buscando medios.

Es confiar en evidencias vendidas,
explicar sueños con piedras,
regalar patadas con adornos,
dar un abrazo con espinas.

No hay respuesta sin pregunta,
sombra sin luz, muerte sin vida.
No hay solución sin acertijo,
odio sin amor, pasado sin presente.

Espirales sin fin
envueltas en duda.
Solo es dar sin pedir
y recibir sin dar.

viernes, 22 de octubre de 2010

Otra vez mi pecho me habla,
dice algo como verdades,
pero no logro entenderlo.
Cita recuerdos maravillosos,
oscuros, prometedores.
Casi estalla tratando de decir,
intentando llamar no solo mi atención
para dar alivio, respuestas,
solución tal vez ilógica.

Otra vez mi pecho retumba,
lleno de emociones ciegas,
perdidas en el laberinto mental
que no quiere soltarme.
Lee tus gritos,
escritos como los míos,
desconocidos, inentendibles,
los mismos gritos afónicos
que dicen, veme, acá estoy.

Otra vez, sí, otra vez,
preguntándome ¿qué es?
¿debo prestar atención?
¿debo buscar tus oídos?
¿para qué?
si solo escuchas balbuceos
de esos que dicen mucho,
confusos pero reales,
tardos y lentos pero reales.

Otra vez, mis noches,
se convierten en humo
que se lleva el viento,
se convierten en excusa
disfrazada de razón.
Noches que son días,
segundos que son horas,
tiempo que es eterno
mientras nos separa.

Otra vez mi pecho toma camino
para recorrer esas veredas
que un día quisimos ver juntos,
para que en el intento
sueltes la orilla y te aferres,
sin miedo, confiada, segura,
no a mí, no a ti,
a esa fuerza de ambos
que opacamos con palabras.


Otra vez mi pecho presiona
esa ingenua idea que te ama,
oprime las teclas de mando
para dirigirte estas palabras,
llena de valor mis manos
para buscar tus ojos.
Se roba palabras del viento
para internarse en tu pecho
y regalarte una sonrisa.

jueves, 21 de octubre de 2010

No hay diferencia, dices,
mientras te callas algo,
después de decirlo todo.

Todo tiene un final, sentencias,
acumulando frío silencio,
arropando distancia.

Dime, reclamo,
en tanto suplico al cielo
palabras discretas.

Aún puede ser, argumento,
tratando de buscar alivio
en algunas palabras.

Es historia sin fin
de enunciados que van y vienen,
derrapando frenéticos
sobre tela de argumentos,
que dicen, niegan,
afirman, mienten...

Se promulgan verdades a medias
para calmar un corazón,
para calmar un pensamiento
que resultan siendo desprecio,
llenas de tu razón, vacías de mí,
llenas de mi sentimiento, vacías de ti.

Tengo la respuesta, grito,
enmudeciendo esa solución
posible entre ambos.

Juntemos las manos, propongo,
transmitiendo mensajes cifrados,
declarando plena confianza.

Ya no es posible, planteas,
persuadiendo mis ganas,
estableciendo barreras.

Esto terminó, afirmas,
concluyendo un libro
que apenas empieza.

Puñetazos delicados de cariño
saturan la atmósfera con muestras,
con intentos, con detalles,
con esa protección que damos,
inequívoca desde tu punto,
correcta desde el mío.

Dilemas del bien o del mal,
tan solo preocupación mutua
que resulta egoísmo,
brindando esa oportunidad de ver
las percepciones distintas
que buscan lo mismo...
Seguramente conoces
cada una de mis palabras,
ésta, aquella, todas,
para decirlo de nuevo.

no es cierto
que pueda mentir,
ocultar sentimientos;
sé que lo sabes.

No hay duda,
lo sabes perfectamente;
aunque intente decirlo,
en vano, distinto.

puede ser un ¿quizá?
¿tal vez? ¿posible?
simples enunciados
sublevando verdades.

El punto de partida
de un grito confundido,
que busca un refugio
en los oídos de tu alma.

trato con simpleza
dedicarte mil versos
que se complican
si los escuchas con la mente.

parece ser lo mismo,
igual que siempre,
mismas palabras, cada vez,
pero un Te Amo renovado.

Sé que lo sabes,
me conoces muy bien,
solo déjame decirlo
una vez más...
Yo no sé si son mil años luz,
una fracción de segundo
o tan solo el mismo instante.

Estoy de nuevo justo acá,
pensándote, imaginándote,
dibujando en el viento
esa sonrisa que da vida,
percibiendo un latido
que no es mío, tal vez,
tuyo...

Me pregunto ¿estarás allí?
¿soñando a mi lado?

No logro entender que dice mi pecho,
solo siento ese aliento,
esa extraña emoción dentro de mí.

Estoy justo acá,
adelante o atrás de ti,
en un sitio desconocido
similar a los sueños que tuvimos,
presentando mis disculpas
a la noche que se desvela
conmigo.

Me siento extraño, ¿será cierto?
¿puedo sentirte aún?

Yo no sé si son mil años luz,
una fracción de segundo
o tan solo el mismo instante.

No puedo alcanzarte,
no puedo dejarte.
Acá estoy,
no tan lejos como crees...

martes, 19 de octubre de 2010

Si tan solo es un murmullo,
¿cómo puede?
si su voz no es más fuerte que el silencio,
pero se convierte en esencia,
filo de navaja,
cobija.

Recorrido inciertamente seguro,
con alas de fénix y aliento de algodón,
frágil como filamento de algodón,
brillante,
único entre mil senderos mágicos
cubiertos de velo sombreado.

Entonces es cierto,
habita en lo profundo del alma,
cimiento...
fundamento de ese aliento,
de esa incierta necesidad de afecto,
así como el tiempo necesita minutos.

Seguramente invisible,

impalpable;
el deseo mismo de un anhelo.
Parte del todo que forma la nada,
porque es, cuando se le permite
y no deja de ser aunque se niegue.

Silenciosa caricia del alma,
tierno arrebato del sentimiento,
puro...
realidad del ser interior,
tropiezo del pensamiento ajeno,
murmullo que grita caricias.

lunes, 18 de octubre de 2010

Sería mentira, poco justo,
engaño,
aunque en mi vida
no lo parezca.

Las palabras no me bastan,
limitan precisamente esto
que quiero que notés,
esto que quiero darte.

Siempre lo he tenido acá
para vos, solo para vos.

Únicamente el silencio
es quien grita,
opaca los te quiero.

¿Podés creerlo?
no confundás mis gestos;
a mí también me asusta
no tener ese valor.

Viejo,
tengo el cariño
atorado en la garganta,
aferrado a una idea.

Viejo,
lo siento…

Uso mi lápiz y el papel
para darte un abrazo,
para pedir auxilio,
para decirte lo que no escuchás.

Sería mentira
decir lo contrario,
Viejo,
Te Quiero…

domingo, 17 de octubre de 2010

Después de todo
es como al principio,
te extraño
y te conviertes en mi pensamiento.

Sonríes en espiral
difuminando un sueño,
te extraño
y solo tratas de ser un recuerdo.

la ausencia trata de inculpar
mientras la distancia incrimina,
y estas palabras son resarcimiento del vacío,
pero aún así, no estás...

No hay crítica para un sentimiento,
tan real, tan cierto,
solo intenta ser parte de ambos,
esa unión inquebrantable de mundos.

Una y otra vez lo hemos dicho,
no es una mentira, ni falsedad,
aunque las palabras no son las correctas
para esa declaración que aún nos debemos.

Después de todo
es como al principio,
¿me extrañas?
quisiera convertirme en tu pensamiento.

Grito melancólico
encubriendo mi deseo,
¿me extrañas?
solo trato de ser presente.

La soledad pide responsables
mientras la lejanía tacha actitudes,
y tu silencio es compañía del vacío,
pero estoy acá y no allá...

Solo hay una razón para un sentimiento,
tan fuerte, tan poderoso,
parte tuyo, parte mío,
esa conexión impalpable de almas.

Lo diremos miles de veces
con la verdad, con la realidad,
aunque las palabras suenen incorrectas
para ese testimonio de lo que hemos vivido.

Después de todo
es como al principio,
eres tú, soy yo,
una acción del presente y del pasado.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Inspirado en esa imagen
noble,
bella,
única,
que el destino decidió
poner a unos pasos.

Invento mil situaciones
tan reales como utópicas,
solos en algún sitio
lejano,
puro,
distinto al que nos separa.

Inclino mi rostro,
te pienso,
te extraño,
te hablo en silencio
para llamar tu atención,
para tocarte sin que sientas.

Inhalo un suspiro
profundo como el mar,
solitario como un profeta
en tierra de nadie,
verdaderamente fuerte
como la inocencia de un niño.

Inquieto mi camino
para acercarme
y lograr tenerte
cerca,
en mí,
justo a mi lado.

Imagen indeleble en mi retina,
se vuelve un sueño,
se transforma en realidad.
Inspirado en tu imagen,
lo necesario para vivirte,
para regalarte mi abrazo.

martes, 12 de octubre de 2010

Puedo escribirte un poema
con cada amanecer que toca mi ventana,
decorarlo con las frases
que se hicieron humo por la noche,
llenarlo con un suspiro que te dibuja,
que te extraña,
sellarlo con un abrazo
y ponerlo en el viento.

Cada palabra puesta en él

diría un lo siento,
sin repetir la misma historia,
cambiando cada instante
para hacerlo mejor que ayer.

Puedo publicarlo en el universo
con cada sueño que se eleva al cielo,
resaltarlo con un beso
y ponerle una traviesa caricia,
dejarlo donde puedas verlo,
rodeado de centinelas
protegiendo esto que es tuyo.

Una a una las letras dirán tu nombre,

mientras disimulan su presencia
y se disfrazan de silencio
para dejar libre tu paso,
para no interrumpir tu camino.

Será un poema por cada día que te piense,

un verso por cada vez que sonría imaginándote,
muchas estrofas mientras vivas en mi calle,
mientras te mantengas inconsciente en mi vida,
una rima armónica por cada pétalo de tu belleza,
con diptongos para simular nuestros cuerpos.

Será el Te Amo que te mereces,
De principio a fin será una declaración de amor,
una promesa de alegría y entusiasmo,
una oración al cielo por ti.

Puedo escribirte un poema
con los ojos cerrados,
interpretando el silencio y la distancia
que me hacen amarte,
que te mantiene justo en el centro
de este corazón lleno de esperanza...

lunes, 11 de octubre de 2010

Es dilema,
¿cuántos fueron para el primer paso?
¿cuándo corrí por primera vez?
¿hace mucho?
¿hace poco?

No está claro aún,
si fue aquella vez que crecí
o es ahora cuando vuelvo nacer...

Mis manos dejaron de ser suficientes
para contar los motivos.
Mis pensamientos ya no alcanzan
para dibujar cada amanecer.

Cuando te conocí apenas podía hablar,
recolectaba teorías para vivir,
terminaba una etapa más,
daba comienzo un nuevo capítulo,
me gradué de persona
o simplemente vivía contigo.

Ni los días enteros de mi vida
alcanzan para contar tus nombres,
Papá, Mamá,
Hermana, Hermano,
Hermanita...
Marina, Julia,
Ramiro...
Gladie, Bidkar,
Yolanda..
Cecilia, Ana,
Estef...
Cesar, Ever,
Joel...
Gabriela, Clely,
Eva...
Son algunos, son pocos
porque todos son demasiados
y no es tu nombre,
sino tú quien se cruzó en mi camino.

Hoy veo veintisiete veces menos,
siento veintisiete veces más,
hoy es un día que completa,
que termina y que inicia
una vida, mi VIDA.

Hoy doy gracias al cielo

no por los años,
sino porque cada año,
encuentro en ti mi familia,
mi amigo, mi amiga,
mi amor y mi desamor,
millones de motivos para celebrar
estar VIVO...

Pero ahora lo que siento
es solo un nudo en el pecho,
incontenible,
repleto de confusión.

Siento dentro de mí un helado calor,
que me une a un sentimiento
y me abriga con brazos de hierro,
que me da una sensación incompleta
de profunda alegría.

Tengo mil palabras que no explican nada
en cuanto una plática termina,
sin motivo,
con razón.

No puedo decir que es lo mismo,
diré: lo siento…

Otra vez, mi argumento deja un vacío
que no se llena con un poema,
ni se suple con un abrazo extraño,
mucho menos se borra con la distancia.

Pero ahora lo que siento
es más que una emoción,
impalpable,
llena de dudas.

Estoy claro en lo que viene,
mi corazón lo niega,
mi mente lo avala.

Un día no cura mis pasos,
es solo tiempo y no medicina.
Otros brazos inyectan alivio
Mientras dura un segundo.
Otro rumbo no existe,
solo una meta.

Un año me hará olvidar
los momentos que valen en oro
lo que vale un beso en la frente.

Quizá es el delirio de mi alma,
tan solo declarando banca rota,
Quizá sea solo una despedida más
y una bienvenida menos.
Tal vez en mi razón me equivoque
cuando dejo un Te Amo por un hasta luego.
Tal vez y solo tal vez,
siempre será el momento.

No lo sé… no lo sé…

sábado, 9 de octubre de 2010

Sin palabras ante un grito agónico,
un ¿por qué? Sin explicación,
nada más un suspiro de cobardía.
Sin palabras ante un puñetazo de lágrimas,
no hay una descripción de ¿por qué?
solo queda una noche sin sueño.

Ojalá callar los gritos descubriera el camino,
dejara libre un sentimiento que vive en su muerte
y otorgara el galardón de merecedor.

No queda más que la lluvia en mis ojos,
al partir tras el eco de un susurro de adiós.
Tiempo medido en años,
errores medidos en gritos,
despedidas justas.

¿Qué?
Nada…

Una excusa que no vale atravesando la nada,
Diez disculpas esquivas son ignoradas,
Mil palabras de amor calladas por orgullo.

Solo te vas, lejos,
atrás no existe junto conmigo.

Solo te vas, lejos,
no hay adelante en mi camino.

Tengo lo que recibo, merezco lo que huye de mí…

Sin palabras ante el silencio de mi mente,
Un camino solitario que hoy creé,
Un Te Amo que nunca fue suficiente…