miércoles, 13 de octubre de 2010

Inspirado en esa imagen
noble,
bella,
única,
que el destino decidió
poner a unos pasos.

Invento mil situaciones
tan reales como utópicas,
solos en algún sitio
lejano,
puro,
distinto al que nos separa.

Inclino mi rostro,
te pienso,
te extraño,
te hablo en silencio
para llamar tu atención,
para tocarte sin que sientas.

Inhalo un suspiro
profundo como el mar,
solitario como un profeta
en tierra de nadie,
verdaderamente fuerte
como la inocencia de un niño.

Inquieto mi camino
para acercarme
y lograr tenerte
cerca,
en mí,
justo a mi lado.

Imagen indeleble en mi retina,
se vuelve un sueño,
se transforma en realidad.
Inspirado en tu imagen,
lo necesario para vivirte,
para regalarte mi abrazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario