Como decir mentiras con los puños;
a la vez que una verdad intenta engañarte,
resulta este absurdo de creerle a la realidad.
No es por querer engañar a la razón,
tampoco se trata de una paradoja existencial,
es tan solo un motivo para pensar en voz alta.
Es como tener una resaca de momentos
desparramada sobre un cristal vacío
y llenar los agujeros con gotas de fantasía.
¿Realidad? Es una excusa más.
Como lo es el tiempo, el espacio,
como lo es esa verdad que tiñes de mentira.
lunes, 20 de septiembre de 2010
jueves, 2 de septiembre de 2010
Yo sabía que era un día especial
cuando intenté ser parte de él,
con la voz raspada y cansada
ofrecí mis manos, mis pasos,
quise darte mi fuerza, mi energía,
mi aliento y cada latido de mi alma.
yo sabía, sin siquiera notarlo,
que podía estar a tu lado
destrozando la distancia
con una caricia enmudecida,
entregando uno a uno, todo,
por ti, por ti, por ti...
Coloqué muchos besos en el viento,
dibujé un corazón con cada paso,
pronuncié tu nombre a cada instante
para estar allí, junto a tus manos,
recostado en tu abrazo, sin miedo,
si ver nada más que el brillo en tus ojos.
Te llamé con el pensamiento,
toqué a la puerta de tu pecho,
consumí el infinito con suspiros.
Dejé mi vida un instante
para convertirme en la tuya
y acá me tienes, en tus brazos.
Yo sabía que debí estar allí,
regalándote un beso en la frente,
caminando junto a tus pasos,
recorriendo el tiempo contigo,
yo lo sabía y acá me tienes,
una vez mas esperando por ti.
cuando intenté ser parte de él,
con la voz raspada y cansada
ofrecí mis manos, mis pasos,
quise darte mi fuerza, mi energía,
mi aliento y cada latido de mi alma.
yo sabía, sin siquiera notarlo,
que podía estar a tu lado
destrozando la distancia
con una caricia enmudecida,
entregando uno a uno, todo,
por ti, por ti, por ti...
Coloqué muchos besos en el viento,
dibujé un corazón con cada paso,
pronuncié tu nombre a cada instante
para estar allí, junto a tus manos,
recostado en tu abrazo, sin miedo,
si ver nada más que el brillo en tus ojos.
Te llamé con el pensamiento,
toqué a la puerta de tu pecho,
consumí el infinito con suspiros.
Dejé mi vida un instante
para convertirme en la tuya
y acá me tienes, en tus brazos.
Yo sabía que debí estar allí,
regalándote un beso en la frente,
caminando junto a tus pasos,
recorriendo el tiempo contigo,
yo lo sabía y acá me tienes,
una vez mas esperando por ti.
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