domingo, 21 de noviembre de 2010

Palabras de bisutería,
que ponen, quitan,
dicen y callan.

Palabras de emblema,
que muchos repiten,
que otros detestan.

Palabras impropias,
de todos por costumbre,
de nadie por ley.

Palabras de imprenta,
que pintan un mundo,
que dibujan algún otro.

Palabras de juguete,
que inventan sonrisas
dependiendo del sol.

Palabras indecentes,
de boca de un reclamo,
de labios pegados con goma.

Palabras de etiqueta,
que decoran manteles,
que se sirven en copa.

Palabras de dieta,
que engordan discursos
adelgazando verdades.

Palabras ingenuas,
de posturas maduras,
de grandes pequeñeces.

Palabras de escenario,
que presentan funciones
determinadas por nadie.

Palabras de palabra,
que entretejen futuro,
que remarcan pasado.

martes, 16 de noviembre de 2010

Cuando te pintan de gris,
entonces te pierdo en un mosaico,
como un grano de sal en pleno océano;
entonces tu imagen no es más que una deuda,
no es más que un manto cubriendo verdades.

Desnuda ante la vista de quienes no te conocen
solo muestras esos atributos de buena apariencia,
esas virtudes de elegante demagogia mágica;
quizá un racimo de palabras pulidas con barro
y aquel dejo de satisfacción para mudos.

¿Cuánta gente se aferra a tus brazos?
evadiendo sueños, evitando ilusiones,
tratando de detener el tiempo que no existe;
justificando con efímeros suspiros
las razones para tomarte de la mano.

¿Cuántas personas defienden tu postura?
difieren escépticos de respuestas alternas,
dictan conferencias para darte base;
dicen que eres la ley del destino,
para negar ese evento fantástico.

En realidad no hay un número,
son muchos los que te niegas,
muchos los que te aceptan;
cantidades opuestas, intercambiables,
hoy me perteneces, mañana ya no.

Oh realidad que me tienes donde estoy,
que te invento con cada paso que doy;
oh realidad justa para los ciegos,
injusta para los que distinguen tu silueta;
Oh realidad, inciertamente... real.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Pueden ser catorce declaraciones
de vida, enunciado alegría;
veinticinco oportunidades
de elogio, proclamando felicidad;
tal vez veintisiete gritos
de apoyo, anunciando gozo;
mezcla de seis y veintinueve afirmaciones
de confianza, divulgando paz.

Puede ser la suma entera,
La ecuación perfecta
O tan solo el testimonio
De amor…

Son catorce, veinticinco,
veintisiete, seis y veintinueve
razones suficientes
para decir: “Llegamos Juntos”
hicimos, dijimos, vimos,
también callamos o ignoramos,
todo y nada,
en estos treinta y dos
buenos momentos.
Vuelve por donde viniste abandono,
antes que sea ánima y vele tus pasos,
sigilosa,
tenue como la sombra de tu espalda,
que suda tu camino y remarca tu cuerpo.

Vuelve a tus misteriosos senderos abandono,
deja tus proyectos bizarros, que son dolencia,
opacos,
martirio del alma que queda sola, que te acoge,
que te tiene a su lado sin pedirte que estés.

Vuelve con tus aleados y desaparece abandono,
mejor será para ti que no sea yo quien te saque,
camina,
pon atención a mis palabras, vete, corre,
vuela tan rápido como puedas y muere solitario.

Vuelve por donde viniste abandono,
antes que sea verdugo y acribille tu aliento,
cruel,
frío como las noches cuando llegas.
Abandono, gracias por venir, pero vete ya.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Pides, pides un Te Amo sin melancolía,
para tener una base, firme, segura;
aunque no estés acá y no asomes la mirada;
pides, pides un Te Amo sin nostalgia.

No apareces frente a mí, no puedo tocarte,
apenas distingo tu imagen en mi mente,
tengo mil preguntas y ninguna respuesta,
intento decirte lo que quiero, como quieres.

Pides, pides palabras sin abandono,
queriendo disimular metafóricamente tu distancia,
para encontrar tu seguridad en mí;
pides, pides palabras sin ausencia.

Deploras mi intención de volar juntos,
tienes un argumento para cada situación,
mutilas mis ganas con acciones revanchistas,
intentas decir lo que quieres, sin decirlo.

Pides, pides el cese de mis lágrimas,
para convencer a la necesidad de afecto,
forzando al sentimiento a que no sienta;
pides, pides el final de mi llanto por ti.

Tengo justificación para cada lágrima,
tiendo a evadir los gritos de tu ausencia,
tiño la soledad con pensamientos fugaces,
todo para no dar razón a tu partida.

Pides, pides que no te escriba tristeza,
pero no estás y cuando estas sigues ausente,
disparando sonrisas llenas de despedida;
pides, pides que no te escriba agonía.

Encuentras martirio en cada paso mío,
tachas mi esperanza con tinte obsesivo,
limitas tu mirada a mi desesperación,
niegas la vida que me da el extrañarte.

Pides, pides que te ame de lejos,
que te abrace cada hora, sin tocarte,
que te bese una y mil veces, sin respirarte;
pides, pides que te ame así, separados.

Otorga beneficio de duda a lo que digo,
piensa que Te Amo, que te extraño, que te quiero.
Mira abiertamente que si no estás a mi lado,
llorarte, anhelarte, desearte, tiene todo sentido.

Pides, pides lo que tengo sin tenerlo,
te doy lo que no tengo, para que lo tengas,
entrego lo que me falta y tomo lo que quiero,
para que pidas sin pedir y tengas sin tener.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Espero que sea mi silencio,
con quién hablas a escondidas,
quien te dice lo que no pude decirte,
por esto, por aquello otro, por mí...

Espero que sean mis gestos mudos y ausentes,
los que toquen cada noche a tu puerta,
que te abracen mientras yo no pueda,
por la distancia, por el tiempo, por mí...

Espero que sea mí tiempo a solas,
el que te brinde una sonrisa,
que te deje también a ti, sentir,
gozar, esa indescriptible fantástica soledad.

Espero que sean mis palabras insonoras,
quienes te acompañen, sin que lo notes,
las que te arrullen mientras duermes
para que aún solos, compartamos juntos.

Espero que sea mi canto disfrazado,
el que lleve a tu ventana un beso,
que te dé el calor que no puedo darte,
por excusas, por pretextos, por mí...

Espero que sean mis razones subversivas,
quienes te brinden alicientes cariñosos,
las que acompañen tu vacío, si no estoy,
por ideas falsas, por orgullos tontos, por mí...

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Solo...
Preocupándome por ti,
evadiendo tus palabras,
porque no sé si lo necesitas,
porque no sé si yo lo necesito;
al final buscas tu "libertad"
y yo te busco en mi "libertad".

Dos mundos tan distintos,
tan distantes, tan propios.
Pensamos en el mundo sin ti, sin mí,
separando razones de emociones,
conciencia de inconsciencia,
con tus habilidades, con mis capacidades.
Para no inventar excusas de ser uno,
ni pretextos de ser dos distintos.

Solo...
Preocupándome por ustedes,
ignorando percepciones personales,
ya que dudo necesitarlo,
ya que dudo lo necesiten;
después de todo buscan "seguridad"
y yo los busco en mi "seguridad".

Universos tan extraños,
tan lejanos, tan únicos,
insuficientes en mi mente,
sobrepasados en su conciencia;
coincidentes en el tiempo
que es vida, que es espacio,
que se consume como brazas
en tanto desiguales somos uno.

martes, 2 de noviembre de 2010

Sigo sin entenderlo,
mis palabras suenan
menos que el silencio,
mis pensamientos no viajan
más lejos que un suspiro.

Aún mi mente me limita,
no es posible tener
noción alguna de realidad,
no cabe idea distinta
negando lo que veo.

Antes sabía ese algo
que ahora me evade,
que dice vete,
que dijo ya no
queriendo evitar lágrimas.

Pasó todo tan lento,
tan rápido,
tan claro,
tan oscuro,
todo en el momento justo.

Ayer recuerdo sonrisas,
hoy tengo nuevas,
honestamente mías,
huracanadas y delicadas,
hurtadas de un pasado-futuro.

Ahora la pregunta resuena,
¿pasó o no pasó?
prisión del alma,
¿presente, pasado o futuro?
permanente duda.

Una, dos, miles, millones
son las noches eternas
sacudiendo memorias,
seduciendo residuos,
soltando al viento recuerdos.