miércoles, 10 de noviembre de 2010

Pides, pides un Te Amo sin melancolía,
para tener una base, firme, segura;
aunque no estés acá y no asomes la mirada;
pides, pides un Te Amo sin nostalgia.

No apareces frente a mí, no puedo tocarte,
apenas distingo tu imagen en mi mente,
tengo mil preguntas y ninguna respuesta,
intento decirte lo que quiero, como quieres.

Pides, pides palabras sin abandono,
queriendo disimular metafóricamente tu distancia,
para encontrar tu seguridad en mí;
pides, pides palabras sin ausencia.

Deploras mi intención de volar juntos,
tienes un argumento para cada situación,
mutilas mis ganas con acciones revanchistas,
intentas decir lo que quieres, sin decirlo.

Pides, pides el cese de mis lágrimas,
para convencer a la necesidad de afecto,
forzando al sentimiento a que no sienta;
pides, pides el final de mi llanto por ti.

Tengo justificación para cada lágrima,
tiendo a evadir los gritos de tu ausencia,
tiño la soledad con pensamientos fugaces,
todo para no dar razón a tu partida.

Pides, pides que no te escriba tristeza,
pero no estás y cuando estas sigues ausente,
disparando sonrisas llenas de despedida;
pides, pides que no te escriba agonía.

Encuentras martirio en cada paso mío,
tachas mi esperanza con tinte obsesivo,
limitas tu mirada a mi desesperación,
niegas la vida que me da el extrañarte.

Pides, pides que te ame de lejos,
que te abrace cada hora, sin tocarte,
que te bese una y mil veces, sin respirarte;
pides, pides que te ame así, separados.

Otorga beneficio de duda a lo que digo,
piensa que Te Amo, que te extraño, que te quiero.
Mira abiertamente que si no estás a mi lado,
llorarte, anhelarte, desearte, tiene todo sentido.

Pides, pides lo que tengo sin tenerlo,
te doy lo que no tengo, para que lo tengas,
entrego lo que me falta y tomo lo que quiero,
para que pidas sin pedir y tengas sin tener.

No hay comentarios:

Publicar un comentario