En los labios de estas palabras
prendo un beso dedicado a tu boca,
con la esperanza de regalarte un soplo,
un respiro, un aliento de vida.

Te pertenece, quiero que lo tomes,
que lo descubras escrito entre líneas.

Cada palabra pronuncia suavemente tu nombre,
llamándote, invitándote a perderte en mis versos,
rogándole al cielo que tus oídos dejen de ser sordos
a esta melodía trazada con lápiz y caricias.

Escucha, es solamente tuya,
encuentra su sonido en cada párrafo.

Re escribo un abrazo con mis palabras,
para que sientas el calor de mi pecho
mientras duermes al compás de mis latidos,
mientras mis brazos te protegen de la sombra.

Es para ti, solo espera que te hagas de él,
siente como rodea tu cuerpo cada letra.

Mi amor te entrego retratado en estas palabras
que quizá nunca terminen o tal vez son las últimas,
palabras que contienen lo que es justo para ti,
para que sepas lo que el mundo sabe sin leerlo.

Solo tú puedes ver, sentir, escuchar, vivir,
porque estas palabras son únicamente para ti.

Quiero ver cómo los rayos del sol
se ocultan en el horizonte, 
cómo tu mirada se convierte en brillo 
para apoderarse de mis sentidos. 

Quiero estar justo junto a ti,
ilusionando sueños con sonrisas, 
dibujando magia con ademanes, 
enamorándote con un suspiro. 

Quiero sentir tus brazos rodeándome,
aferrándose a la fantasía tan real 
que nació el día que nos conocimos, 
abrazando una verdad que quizá no vimos. 

Quiero decirte con caricias
que me tomes la mano, 
que me beses, que camines a mi lado, 
que escuches cómo mi corazón te llama. 

Quiero dedicarte cada latido de mi pecho,
cada pulso que sea un paso junto a ti, 
que sea cada aliento un monumento 
para declarar tu belleza al mundo. 

Quiero nacer de nuevo para que el pasado
sea apoyo y guía en un nuevo camino, 
para que el ayer sea testigo verdadero 
de lo que hoy intento expresarte. 

Quiero cantarte al oído cada madrugada
un secreto, infringiendo la distancia entre ambos, 
cada atardecer depositar una nueva melodía 
con los momentos que son solo tuyos y míos. 

Quiero declamarte cada amanecer
recostado en nuestros sueños, 
el poema que el tiempo nos dicte 
cuando intercambiemos un beso. 

Quiero soñarte cada noche desde ahora,
que las alas de mi imaginación me transporten, 
me coloquen en el sitio y la hora indicada 
para que yo sea tuyo y que tú seas mía. 

Quiero despertar contigo en un paraíso,
decorado con tus gestos y mi alegría, 
con mis ademanes y tu felicidad, 
siendo únicamente nosotros mismos. 

Quiero tenerte un segundo que sea eterno,
un instante que nunca jamás termine, 
ofrecerte un detalle que dure la vida entera 
para que siempre, a donde vayas, me lleves. 

Quiero obsequiarte un trozo de mi vida
para inquietarte y que busques el resto, 
dejar regados por allí pedazos del alma 
y un mapa para que encuentres todos. 

Quiero darte tanto mientras te quito un pensamiento,
entregarme por completo al abrazo de tus ilusiones, 
perderme en el laberinto de tus sentimientos 
para encontrarte por fin tomada de mis manos. 

Quiero aparecer frente a tus ojos
cuando cierre los míos, 
abrirlos y ver que no te haz ido, 
abrirlos y ver que no te haz ido.