viernes, 30 de octubre de 2009
Tus abrazos a mi alma están de lado a lado, como el péndulo del reloj que espera marcar la hora de tu regreso
A veces aquí regalando historias, a veces allá obsequiando recuerdos. Siempre indecisa, presente en tu ausencia, ausente en tu presencia
Te recuestas en la hamaca de pretextos para acercarte a mi ventana y luego alejarte intentando no ser descubierta
Arriba por los cielos, volando a mi lado, recolectando estrellas. Abajo suponiendo los pies en la tierra, te mantiene el sube y baja de la vida
Adelante o atrás, tu diriges tus pasos y tomas el rumbo directo a la verdad que tu corazón exige, porque el conoce tu interior
Izquierda o derecha, ¿quien sabe? Quizá sea posible tomar ambos y expresar en sonrisa el verdadero color de tu vida.
jueves, 29 de octubre de 2009
Se vuelve un arte la espera, para ser yo el intruso bienvenido en el aposento donde residen las ilusiones que antes de nacer te callas y esperas pasada la media noche para darme.
El deseo de tenerte, caduca cuando después de media noche mis labios delinean el borde de tu cuerpo desnudo y renace cuando el sol acaricia mi ventana.
Día tras día espero ansioso pasada la media noche, para hacerte mía, para tocarte y memorizar la sinceridad de tu cuerpo antes que el sol la robe.
martes, 27 de octubre de 2009
Me acerco a tu ausencia para sentir tu calor
En solitario mi llanto grito
Y acaricio un recuerdo para olvidar el dolor
Paraíso en llamas
Estrellas opacas
Sonrisas fingidas
Luz apagada
De fondo el horizonte en la ventana
Seré memoria para ti, más que tu para mí
Alguna fantasía puesta en el espejo
Será la lluvia de mis días y sequía de los tuyos
Amaneceres en fuga
Arcoíris resplandeciente
Melodías entrañables
Caricias infinitas
jueves, 22 de octubre de 2009
Te escribo acá, en donde todos viven
Junto a un árbol gigante de costumbres
Con tatuaje de cotidiano en la frente
Llegando atrás, caminando adelante
Insípido éxito de fracaso
Abrazo triunfante sin logro
Claridad cegante a oscuras
Pedante felicidad fingida
Aquí, a la vista de todos te escribo
Rodeado por edificios de tradición
A la sombra del mismo gigante
Con marcas repetidas del día perfecto
Resplandor opacado por dudas
Futuro exquisito, sujetado por nadie
Inspirada ilusión, carente de amigos
Sonriente y fiel esperanza traicionada
lunes, 19 de octubre de 2009
Para saciar la sed que provoca la ausencia
Extasiar los sentidos con una caricia en mi memoria
Para vencer la soledad que aun ella me abandona
Despilfarrar los minutos inventando excusas
Para ahuyentar los fantasmas de un sueño
Exentar de atavíos tus imágenes en mi mente
Para aliviar la angustia del destierro de tu pecho
Desafiar la gravedad ante la caída de nuestra ilusión
Para mantener el balance de un adiós y su bienvenida
Extorsionar las ilusiones pasadas parte del presente
Para que guardadas en el cofre del olvido, resurjan y den vida
En mis oídos resuena el eco de tu voz murmurando caricias y en mis ojos aunque solo existe el reflejo de tu cuerpo, en mi alma germina tu recuerdo.
Tus palabras continúan con la danza del reencuentro y tus gestos distraen mis sentidos, para dejar entre líneas el regalo de tus versos.
Mis manos aprietan con fuerza el homenaje de tu cabello al viento, que se convierte en la ilusión de encontrarte de nuevo entre mis brazos.
miércoles, 14 de octubre de 2009
Te pienso en cada estrella, te dibujo en cada nube y la tristeza que tu ausencia escribe, se convierte en la alegría que abrazo cuando me siento solo.
Los cielos de octubre exhiben la imagen casi perfecta de un beso a tu vacío. Entonces se desarma mi pecho para permitirme la alegría de inventarlo de nuevo.
Las lunas de tus días no dicen la verdad y el sol de mis noches te miente, mientras las lágrimas de tu presencia en la soledad de tu partida, mojan de alegría el desierto en el que vivo.
El universo derrama un llanto de asteroides que vapulea el planeta de los gestos y hiere de muerte mi esperanza de tenerte, pero da la oportunidad de encontrar piedras preciosas para adornar la alegre ilusión que aun existe.
lunes, 12 de octubre de 2009
Según tu, tengo motivos suficientes para odiarte. Según tu, nada de esto es posible. No existe razón alguna para siquiera intentarlo.
No te culpo por mi soledad, cometiste tu; grandes errores, pero no suficientes para botar mi amor. A cambio mi reacción provocó el derrumbe de las paredes de tu corazón.
Según tu, el mundo termina antes de empezar. Según tu, las estrellas brillan solo en el cielo de lo cotidiano. No hay cabida siquiera para el ínfimo suspiro de la esperanza.
No te odio porque te amo, mientras el volverte a ver caminar hacia mi se roba los sueños de mis noches. No te amo porque te odio, mientras el volverte a sentir me regala los sueños de mis días.
lunes, 5 de octubre de 2009
Necesito cantarte una despedida en silencio suficiente, para que el te extraño en mi pecho se disfrace de adiós.
Necesito escribirte un final feliz mentiroso, para cubrir con tinta las lágrimas por ti, que viajan hasta llegar al papel, mi escudo.
Quizá con marca paso en el pecho para impulsar mis latidos, bastón en mis manos para mantenerme firme y anteojos en mi rostro para guiarmi camino logre cantarlo, logre escribirlo.
Hoy lo siento, no puedo. Ayer disculpa, decidí hacerlo. Mañana perdona, espero no tener que hacerlo.
Eterna fue la noche que pase convenciendo a mis pasos para este paseo intentando olvidarte, mientras se mutilaban entre si mi alma y mi mente.
¡Olvídala, déjala que no esta! La consigna en mi cabeza, en tanto la esquizofrenia de mi pecho trataba en vano dibujarte a mi lado una vez más.
El nuevo amanecer tocó mi ventana y traía con más fuerza el mensaje que la puesta del sol había estampado en las paredes de mi habitacion.
Te busqué entre lágrimas secas, entre sábanas de recuerdos y suspiros entrecortados pero nada funcionó, entonces camindé decidido a dejarte.
Visité lugares en los que estuvimos y sitios que nunca pisaste, solo para darme cuenta que ya no estarás pero a donde quiera que vaya siempre iras.
viernes, 2 de octubre de 2009
¿Y las palabras?
¿A dónde se fueron?
¿Y lo que decías?
¿Por qué ya no lo dices?
¿A dónde se fueron?
¿Y lo que transmitían?
¿Por qué ya no se siente?
¿A dónde se fueron?
¿Y lo que sentías?
¿Por qué lo ocultas si aun vive?