miércoles, 22 de junio de 2011

No te aferres,
no renuncies,
no pares,
no sigas,
no digas,
no pienses,
no calles,
no hables,
no cambies,
no te asustes,
no critiques,
no sueñes,
no te arrepientas,
no empieces,
no indagues,
no camines,
no esperes,
no veas,
no escuches,
no te resignes,
no te esfuerces,
no te ilusiones,
no te prepares,
no estorbes,
no sientas,
no hagas,
no llores,
no te escondas,
no te expreses,
no sonrías,
no grites,
no te muevas,
no vivas,
no mueras,
no cantes;
solo sé.
Alguien dice,
alguien calla;
fantástico silencio ensordecedor
arrebatando el aliento
de suspiro en suspiro.
Todo pasa entre lo profundo del mar
y lo inmenso del cielo,
mientras el que dice calla,
mientras el que calla dice;
pero se mantiene el perpetuo silencio,
ese silencio que nadie, jamás, escucha.

Todos dicen,
todos callan;
atroz bullicio insonoro
sonriéndole al común
para mostrar su patria potestad.
Hay algo que siempre queda metido
entre la razón del pensamiento
y la razón sin lógica,
mientras los que dicen callan,
mientras los que callan dicen;
esa bulla que todos, eternamente, predican.
El pecho me late tranquilo
y las neuronas palpitan atormentadas;
cada noche, madrugada, cada amanecer.

Lover sin love
improvisando palabras;
cada noche, madrugada, cada amanecer.

Me llueven deseos en os ojos
y la mirada tan seca como Atacama;
cada noche, madrugada, cada amanecer.

Loco menguante
desfigurando realidades;
cada noche, madrugada, cada amanecer.

Tengo de todo lo que me sobra
y no alcanzo a cubrirme los sueños;
cada noche, madrugada, cada amanecer.

Valiente en fuga
dejando atrás el wish;
cada noche, madrugada, cada amanecer.

Acá me quedó el palpitar
y allá se me fue el pulso...
hope so...

lunes, 20 de junio de 2011

¿Cómo no hablar de amor, de odio
y escribirte una vez más?
Ya te sabes los te amo, los te extraño;
te conoces mis desaires, mis arrebatos,
tantas veces dichos, tantas hechos.
Pero no conoces si odio o detesto
la forma en que me miras y mientes:
esa distancia predicada en tus pasos
o la parla con la que me asignas, sin más,
lugar en el silencio de tu presente.


Hablo, hablo y hablo,
quizá sin decirte y solo acusando
esa lógica abominable
que me tiras una y mil veces
a la cara.


Consecuente me callo el amor por el odio,
me creo el incisivo argumento
que me defiende matándome
y te pongo en donde no te merece el pensamiento,
a pesar de amarte la desmesura.


Ahora termino sin decirte:
los Te Amo de reserva,
ni esos te odio que me invento.
Sólo se decir lo que digo;
otra vez palabras que sobran necesitadas,
de más, que no alcanzan,
que no saben amar, tampoco odiar.

viernes, 10 de junio de 2011

No te pretendo la belleza que aparentas,
es más bien el compendio de tus luces;
ese brillo incandescente que te brinca de la piel,
como luciérnaga sobre el pasto argumentado.
Es ese destello sin disimulo plantado
en los pasos que te llevan y traen a mi vista,
a mi mente, a mis deseos y anhelos.

Dimito de los parámetros para verte,
bella, fugaz y eterna, bella;
renuncio a la mirada objetizadora
de la que tan hecho víctima.
Sin tregua con el eco, solo digo
que no soy capaz de verte la apariencia
fría y calculadora con la que quieres conquistar
ojos ciegos y muertos, que no te ven.

domingo, 5 de junio de 2011

Ya no sé si me llueven reclamos,
caricias o culpas de los ojos;
o, son sólo la sal y el óxido
de las madrugadas acumuladas en la almohada.

No sé, la verdad, no lo sé...
si lloro nuestros recuerdos, sólo los tuyos
o solo los míos;
si son lágrimas por ti o tu ausencia,
no sé si son por tu egoísmo o mi estupidez,
simplemente no lo sé.

Ya no está en mi cuerpo, ni en mi mente,
tampoco creo que esté en alguno de tus recovecos.
No nace del repudio y el odio
que el tiempo, las terceras voces y la soledad
han traído;
No nace del amor y el respeto
que se apodera de mi conciencia
cuando te veo sin que estés en cualquier sitio.

Quizá sea cuestión de orgullo
apedrear con lágrimas tu fotografía
y luego juntar los pedazos lapidados
para acariciarte con un suspiro;
tal vez sea cuestión de honor
llorar el vacío interior
para hacerlo el compañero ideal.

Ya no hay cuenta que alcance,
un registro que sea testigo,
no hay número justo
para saber cuánto lloro;
una cifra tan pequeña no existe,
tampoco es tan grande
y sigo sin saber por qué lo hago
o por quién debo detenerme o seguir.

viernes, 3 de junio de 2011

Así fue entonces, como hoy,
como hoy que sos más que pensamiento;
posiblemente se muestra distinto
y parezca no ser lo correcto.
Entonces detente,
no lo veas más con esos ojos,
con la mirada viciada de tiempo
que es tiempo muerto, pasado.

Para mañana es lo mismo,
presumiendo que seguirás sin ser solo pensamiento,
vibrando de cielo a tierra,
dándole luz al viaje que empieza cada día.

Es como es, inciertamente cierto,
como roca y el sudor de sus poros;
fijo, pero móvil en miradas diferentes,
llenas del flujo sanguíneo
que oxigena los impulsos que evitas.

Ya son palabras que sobran,
como enjambre politiquero,
tergiversando pasado,
ignorando presente,
prometiendo futuro;
síntomas del naufragio
que tus ojos no han visto
pero juran que existe.

¿Qué si te digo contrario?
¿Qué si me digo opuesto?
aún no ha pasado;
¿Qué si me dices errado?
¿Qué si te dices equívoca?
aún no ha pasado...

Así fue entonces, como hoy,
como mañana, como siempre;
tus ojos lo ven, lo míos también,
mis palabras lo dicen, las tuyas lo callan.
Uno y otro sintiendo lo mismo
interpretando distinto.