martes, 2 de noviembre de 2010

Sigo sin entenderlo,
mis palabras suenan
menos que el silencio,
mis pensamientos no viajan
más lejos que un suspiro.

Aún mi mente me limita,
no es posible tener
noción alguna de realidad,
no cabe idea distinta
negando lo que veo.

Antes sabía ese algo
que ahora me evade,
que dice vete,
que dijo ya no
queriendo evitar lágrimas.

Pasó todo tan lento,
tan rápido,
tan claro,
tan oscuro,
todo en el momento justo.

Ayer recuerdo sonrisas,
hoy tengo nuevas,
honestamente mías,
huracanadas y delicadas,
hurtadas de un pasado-futuro.

Ahora la pregunta resuena,
¿pasó o no pasó?
prisión del alma,
¿presente, pasado o futuro?
permanente duda.

Una, dos, miles, millones
son las noches eternas
sacudiendo memorias,
seduciendo residuos,
soltando al viento recuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario