Nunca imaginaste que estuviera aquí
Pensaste que el tiempo marchitaría mi amor
Dejaste que te dijeran a donde debías ir
Y dijiste que jamás volverías
Por costumbre tus pasos alejaste
Por capricho tus oídos mi voz ignoran
Por desconfianza tu pecho cubriste
Y dijiste que jamás volverías
En silencio mis abrazos extrañas
A gritos mudos espantas mi ausencia
Con lágrimas secas añoras mi compañía
Y dijiste que nunca volverías
No hay comentarios:
Publicar un comentario