martes, 15 de septiembre de 2009

Nunca imaginaste que estuviera aquí

Pensaste que el tiempo marchitaría mi amor

Dejaste que te dijeran a donde debías ir

Y dijiste que jamás volverías

 

Por costumbre tus pasos alejaste

Por capricho tus oídos mi voz ignoran

Por desconfianza tu pecho cubriste

Y dijiste que jamás volverías

 

En silencio mis abrazos extrañas

A gritos mudos espantas mi ausencia

Con lágrimas secas añoras mi compañía

Y dijiste que nunca volverías

No hay comentarios:

Publicar un comentario