Te escribo de nuevo, un amorío paradójico, una ilusión utópica. Te escribo porque es la única forma de transportarme frente a ti, porque en mis letras te regalo un abrazo. 

Te escribo de nuevo, un sueño desenfrenado, una picaresca fantasía. Te escribo para que mis palabras sean la caricia que la distancia me prohíbe darte, para sentirte cerca.

Te escribo de nuevo, porque al notarlo mis versos repiten tu nombre. Te escribo porque es inevitable el encuentro con el recuerdo que me invita a hacerlo, porque tu silencio me llama.

Te escribo de nuevo, una verdad que soy el único que asevera. Te escribo porque puedo hacerlo sin temor a quedarme hablándole a tu manía de ignorarme, porque solo así me escuchas.

Te escribo de nuevo, un anhelo moribundo, una cansada esperanza. Te escribo para que veas el futuro inexistente con los ojos del presente invisible, para que vivas hoy sin el ayer.