Y yo acá parado,
desmembrándote a besos
y vos allá, distante.
Y entonces
nos destrozamos el corazón
mirándonos de lejos,
con las dudas cicatrizadas
en los labios.
Por neceios y sordos
acabamos bajo tierra
para hacer de nosotros
muerte y despedida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario