miércoles, 30 de marzo de 2011

Ahora que la luna acampa en mi ventana,
justo ahora que somos antagónicos
y las horas te alejan de mi voz,
ahora que mi grito se calla.
Una canción te dibuja desnuda,
mis versos declaran guerra
a la distancia que te lleva
y abrazo tu ausencia tendido en mi cama.

No te escribo un reclamo,
si fui yo quien te dio esas alas;
Sabina bien dijo: "Nos Sobran Los Motivos
y Delgadillo afirma: Ten Miedo De Mí.
Así muchos nombres repiten distancia
como aliciente del alma desesperanzada.

Esto no llega a ser intento de venganza,
ni sabotaje intencional a tu camino.
Es más provocarte inquietudes privadas
para que me veas y quieras ser aun más,
aun más que mis noches enteras,
más que un arrebato vespertino de deseo;
provocarte un pensamiento eternamente fugaz,
inmensamente pequeño y único,
mío para ti, solo yo en tu interior.

Cuento horas, pensamientos, momentos,
todos con tu nombre grabado en anhelo
y la silueta de tu cuerpo en mis manos;
minutos que te alejan, otros te traen de vuelta.
Esta vez Arjona te desnuda a mi lado,
mientras con Silvio te dedico "Esta Canción".

Todo por tenerte conmigo
ahora que la luna emprende su viaje de vuelta
al cielo, de donde vendrá mañana
para traerte a mi habitación
y de nuevo intente colarme entre las sábanas
buscando tu desnudez, tu sabor.

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