lunes, 28 de febrero de 2011

Odio verte de reojo,
disimular indiferencia,
definir distancia.

Odio pensarte a escondidas,
escribir tu nombre en blanco,
inventar tu voz con mis palabras.

Odio este juego que jugamos,
tú allá y yo acá
separados por "madurez".

Odio obligarme a huir,
buscar camino en contra,
llevarme a donde no estás.

Odio los asaltos de impaciencia,
la intransigencia de tu ausencia,
el desacato de tu presencia.

Odio odiar tanto en torno a ti,
tenerte solo en palabras,
la rutina de extrañarte.

Odio que no es odio,
tal vez tedio de no estar cerca
o quizá soledad.

Odio que no es odio
sino necesidad, no de ti
ni de mí, de no nosotros.

Odio que no es odio,
que no es odio,
que no es odio...

1 comentario:

  1. Por tercera vez entro a tu blog, este poema me gusto mucho! Que bien escribes. Saludos

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