Cuando de repente llegó ese día,
todo parecía cambiar de rumbo
para llegar a la misma meta
trazada tiempo atrás.

Podía tener las estrellas
en la palma de mi mano,
para llevarlas a mi rostro
y decorar la sonrisa
que el reflejo de la luna me pintaba.

Cuando de repente llegó ese día,
la flama que yacía en brazas
tomó del viento una promesa de papel
para incendiar de nuevo mi corazón.

Podía tener el universo
en la palma de mi mano,
para coleccionar los astros
y colgarlos de la sonrisa
que la galaxia me pintaba.

Hoy que viajo a mi casa,
pienso, suspiro, lloro,
preguntas, dudas,
pero lo oculto de nuevo…

Preguntas, dudas,
preguntas, dudas…

Hoy que viajo a mi casa,
pienso, suspiro, lloro,
te extraño, te anhelo,
pero lo oculto de nuevo…

Preguntas, dudas,
preguntas, dudas…

Todo cambia, estas cerca,
estas lejos, es lo mismo…
sonríe y quédate,
sonríe y bésame…