martes, 28 de octubre de 2014

26-10-2014

No siempre puedes ver
cómo son las cosas,
cómo es la vida.
No siempre hay respuesta.

El tiempo no olvida
con el correr de los años,
ni repite los pasos
con que marcó nuestras vidas.

Lo de ayer, es de ayer,
aunque hoy lo detestes,
aunque hoy lo necesites;
lo de hoy, es de hoy.

Esto siempre ha sido
más grande que vos,
mucho más que yo,
pero no, más que nosotros.

No hay excusa tan grande
para poder aceptarlo,
ni rezón más cierta
para negarlo todo.

Somos víctimas mutuas
de la sinergia que nos une,
atándonos a un ayer sin presente,
a un hoy con ansias de futuro.

Siempre ha sido, siempre será;
ni vos, ni yo, ni el tiempo,
ni la distancia, juntos o separados
es así, sólo vos y yo.

Para vivir sueños, sólo a veces,
se sacrifican realidades;
y al contrario, al vivir realidades
se renuncia a algunos sueños.

Podría ser tras un abrazo coactivo
que lleguemos a donde debemos,
a donde queramos ir
para alcanzar respuesta, nuestra respuesta.

Puede ser que al final,
con los días llegando y yéndose,
igual quede pendiente un abrazo,
pero será sólo así, nuestra deuda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario