Esto no es más que otra noche
que empieza con tan sólo tu nombre
rebotando de lado a lado
en cada resquicio del cuerpo,
en el ansioso sudor de manos
y en la emoción que enciende el alma.
Una noche más de papel y lápiz,
de café sin azúcar y cigarrillos,
de viajes a través de la ventana
y pensamientos que imitan tu sonrisa;
una noche más bajo las mismas estrellas
testigas de la promesa que espera.
Otra noche que te evito la lucha
entre sí es correcto o no
y soy quien se acerca sigiloso
disfrazado de suspiros y aromas
para satisfacer la necesidad
de tantos abrazos pendientes.
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