martes, 28 de febrero de 2012

27-2-12

Una noche, un segundo,
la vida entera y aun más.

Estuviste allí, estuvimos allí,
como los mismos desconocidos.

Nos vivimos minutos fugaces
para el resto de nuestras vidas,
convertimos ese instante
en más que un tiempo a solas
bajo esa única estrella
del cielo que hicimos nuestro.

Simplemente fuiste tú
en tus palabras, en tus gestos,
en tu mundo distante del mío.
Simplemente fui yo
en mis palabras, en mis latidos,
en mi mundo distante del tuyo.

No fue un "¿por qué?"
fue un "porque",
como debe ser,
como ha sido y será,
como me sentiste,
como te sentí.

Una noche, un momento,
la existencia entera y aun más.

Estuve allí, estuvimos allí,
como los mismos conocidos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario