miércoles, 2 de noviembre de 2011

Silencio que no te callas,
silencio que no te quiebras
ni por escrito.

Silencio que me acompañas
incluso en los gritos
de mis pasos.

Silencio de media noche,
silencio del día entero,
aquí y allá me hablas.

Silencio, autónimo del viento
que me juega las ideas
enredadas en mis ojos.

Silencio que me persigues,
silencio que me acechas
todas las palabras.

Silencio que me amas
y abrazas los suspiros
en el frío de la noche.

Silencio, silencio, silencio...
amigo del alma, compañero,
casi eterno a mi lado.

Silencio que me atropellas
y huyes sin valor
para romperte en mis oídos.

Silencio que te has vuelto uno,
uno conmigo, uno sin mí,
mientras espero que te calles.

Silencio que no eres mío,
que eres de alguien más,
dime algo y vete ya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario