lunes, 29 de agosto de 2011

Me desligo de mí,
siendo el que está frente a frente
con alguien que soy.

Sólo me veo ser,
solo en una alucinación
en la que me respiro azul
rodeado de las sombras
que también soy.

Me escondo de mí,
para mostrarme idéntico,
para saberme distinto.

Puedo tocar mis pensamientos,
tomar en las manos mis ideas,
hacer maquetas de mis palabras;
puedo ser y dejar de serlo,
para seguir siendo
un compendio de orgasmos melancólicos
que llevo colgados al cuello.

Me encuentro dentro de mí,
como ese inquilino extraño
que sabe más de lo que se de mí.

Sigo de cerca los pasos que doy
en el camino de ese alguien que soy,
para conocerme en el instante,
justo, en que siendo dejo de ser,
para toparme con quien soy.

Me veo a mí,
sentado a lo lejos,
soñar con descubrirme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario