Hoy te vi
y fue diferente el miedo.
No te perdí en la mirada
ni me perdí en tu sonrisa.
Te vi como sos,
fría y distante,
distraída y sincera,
sonriente.
Perdida entre espejos
que no reflejan
sino sólo tu imagen,
acomodada en la rutina
de caminar sin ir
y sin llegar.
Predispuesta al destino
que no existe más allá
de donde tus manos
alcanzan
y que forzás,
y que inventás para sólo para vos.
Hoy te vi
y el miedo
no fue a perderte,
sino a encontrarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario