martes, 22 de noviembre de 2011

No me alcanza la vista,
ciega, sin luz, estéril,
para verme sin ayer
sin antes, sin pasado.

No me alcanza la vista,
extraña, sin luz, impropia,
para verme con un mañana,
con un después, con un futuro.

No me alcanza la vista
sin deseos, sin fe, sin esperanza,
para verme justo acá, hoy,
sin miedo, sin temor, sin duda.

No me alcanza la vista
tan sólo para verme un poco más
y conocer mi nombre entero
detrás de como suelen llamarme.

No me alcanza la vista,
sin voz, sin aliento, sin aire,
para trascenderme el espíritu
dejando de ser, siendo, existiendo.

No me alcanza la vista,
no me alcanzan los sueños,
no me alcanza un suspiro,
no me alcanzan éstas líneas.

No me alcanza la vista
sin dejar de lado el tiempo
para olvidarme de quien soy
y llegar a ser realmente yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario